El lendakari Juan José Ibarretxe denunció que la sentencia condenatoria del Tribunal Supremo contra Juan María Atutxa, Kontxi Bilbao y Gorka Knorr por no disolver al grupo parlamentario Sozialista Abertzaleak -siglas adoptadas por Batasuna tras ser ilegalizada- «pone en entredicho la autonomía política del Parlamento vasco» y devalúa el autogobierno «hasta límites insospechados».
En una comparecencia extraordinaria en la sede de la presidencia vasca en Vitoria, Ibarretxe leyó una declaración contra la decisión del alto tribunal. El principal reproche recayó en el Estado español, al que acusó de «estar consciente y permanentemente rompiendo el pacto de convivencia alcanzado en la transición» y de «no respetar las reglas que esta sociedad acordó».
El lendakari calificó el fallo de «muy grave y preocupante». «No lo aceptamos», aseguró, por entender que los tres afectados no han cometido delito alguno «por defender la autonomía del Parlamento vasco». Para hacer frente a «todo este sinsentido» anunció que dará «la palabra al pueblo» e insistió en que es «hoy más necesaria que nunca» la iniciativa política. Como ejemplo del, a su juicio, menoscabo del autogobierno vasco citó la ilegalización de Batasuna, que ha motivado que partee de la sociedad tenga «impedida su capacidad de voto, en contra del derecho de sufragio universal». Sostuvo además que «las máximas instituciones y representantes más cualificados de esta sociedad estamos perseguidos judicialmente».
En este sentido, recordó que la «misma justicia española», que no consideró delito las conversaciones del presidente Zapatero con ETA, penaliza sin embargo el diálogo con Batasuna, «encausa penalmente al lendakari y condena al presidente del Parlamento vasco y a la Mesa por respetar las decisiones soberanas del mismo».
«Volvería a hacer lo mismo»
El afectado, a su vez, se ratificó en que ahora y en la misma situación «volvería a hacer lo mismo» que hizo hace cinco años.
Atutxa señaló que el Supremo, con su condena, ha puesto de manifiesto que la justicia es «una verdadera comedia» en la que no tiene «prácticamente ninguna confianza». Indicó que las razones esgrimidas por la acusación particular de Manos Limpias fueron «debilísimas» y desbaratadas «de parte a parte» por su defensa y por la Fiscalía. Por tanto, dijo, la sentencia solo puede causar «perplejidad», ya que «nadie» se la esperaba.
El presidente del PNV, Iñigo Urkullu advirtió de las «gravísimas consecuencias» que puede tener la sentencia del Supremo en el caso Ibarretxe, que podría acabar como el de Atutxa. Apuntó que el fallo, que «enciende todas las alarmas», «parece dar carta blanca y legitimación jurídica para que otros tribunales puedan actuar de la misma manera».