La cena de gala en el palacio de El Pardo para celebrar el 70 cumpleaños del Rey y sus 32 años de reinado consiguió en la noche del miércoles varios imposibles hasta ahora en democracia. Desde reunir en el mismo acto a todos los ex presidentes del Gobierno -a excepción de Adolfo Suárez, aquejado de una larga enfermedad- hasta conseguir que el lendakari Juan José Ibarretxe brindase por España y el Rey y aplaudiese con firmeza los discursos del príncipe Felipe, de don Juan Carlos y del presidente Zapatero.
Estas y otras interioridades las relató ayer en el programa Hoy por hoy de la cadena Ser el carismático presidente del Gobierno de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, que precisó que el lendakari «aplaudió con aparente entusiasmo» todas las alocuciones. «Incluso cuando se brindó por el Rey y por España lo vi levantar la copa», manifestó Revilla.
Aprovechó la intervención en el programa para agradecer a los responsables de protocolo de la Casa Real por haber distribuido a medio millar de personas «de distinta manera de pensar, pero que se llevan bien».
Sentar en la misma mesa a Calvo Sotelo, González, Aznar y Zapatero no fue la única distribución de comensales llamativa. En otro de los tableros redondos se podía ver a Ibarretxe junto al príncipe Felipe, la vicepresidenta Fernández de la Vega y Mariano Rajoy.
Revilla explicó que vio al Rey muy emocionado durante el acto de homenaje, «en especial cuando se levantó el Príncipe y se dirigió a él «como hijo». «Hizo un discurso de hijo, no lo habitual que escuchamos cuando el Príncipe está hablando del Rey. Ahí sí que vi que se le cayeron las lágrimas. Estuvo muy emotivo», indicó.
El presidente cántabro destacó el buen ambiente de una cena plagada de anécdotas: «Hubo cosas muy curiosas. Por ejemplo, en el salón no se fumaba, pero Santiago Carrillo, que creo que está por encima del bien y del mal, lo encendió nada más llegar y nadie le dijo nada».