Los obispos piden perdón por «actuaciones concretas» de la Iglesia durante la Guerra Civil

Rafael Herrero

ESPAÑA

20 nov 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

El presidente de la Conferencia Episcopal Española y obispo de Bilbao, Ricardo Blázquez, aludió ayer durante el discurso inaugural de la asamblea plenaria al «período agitado y doloroso de nuestra historia» que supuso la Guerra Civil y admitió que, aunque «en muchas ocasiones tendremos motivos para dar gracias a Dios por lo que se hizo y por las personas que actuaron, probablemente en otros momentos, ante actuaciones concretas, sin erigirnos orgullosamente en jueces de los demás, debemos pedir perdón y reorientarnos».

En una implícita alusión a la Ley de la Memoria Histórica, Blázquez aseveró que «no es acertado volver al pasado para reabrir heridas, atizar rencores y alimentar desavenencias», sino que hay que hacerlo con el «deseo de purificar la memoria, de corregir posibles fallos y de buscar la paz». Afirmó que deben ser los historiadores e investigadores quienes nos acerquen «con la mayor objetividad posible» a la «guerra fratricida» de España y a una realidad en la década de los años treinta que fue «muy compleja». «Deseamos -dijo- que se haga plena luz sobre nuestro pasado: qué ocurrió, cómo ocurrió, por qué ocurrió y qué consecuencias trajo».

En este contexto situó la reciente beatificación de 498 mártires españoles, que, dijo, «no va contra nadie, a nadie se echa en cara su muerte, a nadie se acusa ni se piden cuentas».