«Sorpresa» de la Casa Real por un diálogo atribuido al Rey

ESPAÑA

22 oct 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

La publicación de una supuesta conversación privada del rey Juan Carlos con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, provocó ayer una inusual reacción por parte de la Corona. Un portavoz de la Zarzuela citado por la agencia Efe aseguró que la Casa Real expresó su «sorpresa y asombro» por que una vez más se «intente transcribir una conversación privada» del monarca mantenida durante un almuerzo celebrado el pasado día 11. La Casa Real añade que durante esa comida «no había ni cámaras ni grabadoras», lo que indica que las críticas se dirigen no solo a los medios que lo han publicado, sino también a las fuentes de esa noticia, que únicamente pueden ser asistentes al almuerzo.

Los periódicos El País y El Mundo publicaron ayer dos versiones distintas de un cruce de impresiones entre el monarca y Esperanza Aguirre, sobre los ataques al Rey por parte del locutor de la Cope Federico Jiménez Losantos. Según el primero de los periódicos, el jefe del Estado comentó que era una «lástima» que el día de la Fiesta Nacional fuera a celebrarse al día siguiente en un clima de crispación. A ello, Esperanza Aguirre habría respondido diciendo: «No sé si os va a gustar lo que voy a plantear, pero creo que se debe dar un trato humano a Jiménez Losantos». «¿Cómo? ¿Más trato humano que yo doy a todos? A Todos por igual, sin discriminación», contestó entonces el Rey. «No, no, yo entiendo que la Casa Real y la Moncloa deben darle un trato mejor, no discriminarle», replicó Aguirre, que en otro momento de la charla dio a entender que estaba mediando en favor del periodista al decir que «esto se podría arreglar». «Yo no tengo problema en recibir a la gente. Es a mí a quien tiene que dar un trato más humano. ¿Pero esto qué es?, es intolerable», habría afirmado el monarca, que, según dice El País, añadió que le ha pedido a Rouco Varela que los obispos «recen menos por mí y la monarquía y se ocupen más de la Conferencia Episcopal que controla a la Cope». La conversación habría finalizado con unas enigmáticas palabras de don Juan Carlos que cerraron el incidente: «Si la montaña no viene a Mahoma, Mahoma irá a la montaña».

Numerosos asistentes

A la comida, celebrada en el Palacio Real, asistieron, entre otros, los reyes don Juan Carlos y doña Sofía; el presidente del Gobierno; el embajador de Argentina en España, Carlos Bettini; el académico Víctor García de la Concha; la ex directora de RTVE Carmen Caffarel; el escritor Francisco Ayala, y el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos.

La versión que ofrece el diario El Mundo de lo ocurrido es similar pero con importantes diferencias. Según este periódico, fue el Rey quien primero se dirigió a Esperanza Aguirre para reprocharle que Federico Jiménez Losantos hubiera utilizado la cadena pública madrileña Telemadrid para insistir en sus exabruptos contra don Juan Carlos. A ello, Aguirre habría replicado pidiendo para el periodista «un trato más humano» no solo por parte del Rey, sino también del presidente del Gobierno, presente en el almuerzo. «Lo peor que puede ocurrir es que se le quite un micrófono a un periodista», insistió Aguirre, según esta versión, para añadir luego, dirigiéndose al monarca, que «si le hubiera criticado Gabilondo (periodista de la cadena Cuatro ) usted le habría invitado a comer». La presidenta madrileña añadió posteriormente que si la Cope acaba prescindiendo de Jiménez Losantos «se irá a otro lado y dirá las mismas cosas».

El jefe del PP en el Senado, Pío García Escudero, criticó la publicación del supuesto diálogo y aseguró que el apoyo de su partido al Rey es «clarísimo». Por su parte, el líder del PSOE en Madrid, Tomás Gómez, acusó a Aguirre de «confrontar con todo el mundo, hasta con la Corona». Las conversaciones no oficiales del Rey se han considerado siempre privadas y tanto quienes hablan con él como los periodistas conocen que no deben ser publicadas. De hecho, cuando en ocasiones el monarca hace confidencias a la prensa durante actos oficiales es la propia Casa Real quien informa a los medios de que no hay problema alguno para reproducir las palabras del jefe del Estado.