En la primera sesión de control al Gobierno del pleno del Senado tras el verano volvieron a vivirse momentos de tensión y duras expresiones entre el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el portavoz del PP, Pío García Escudero. En esta ocasión, la causa del nuevo rifirrafe fue la bandera de España y la leyenda «Gobierno de España» que se inserta en la publicidad institucional.
El senador popular denunció que el Gobierno «mire para otro lado» cuando la insignia española, «símbolo de libertad», no ondea en diversos municipios vascos, catalanes y navarros. «¿No le preocupa al presidente del Gobierno de España que la bandera de España no ondee en cientos de ayuntamientos del País Vasco, Navarra y Cataluña, incumpliendo la ley y la Constitución? ¿No le preocupa a usted, el secretario general del PSOE, que la bandera de España no ondee en muchos e importantes municipios con alcalde socialista, donde su partido gobierna en coalición?», le cuestionó García Escudero.
Posteriormente, tras cuestionarle al presidente si seguía teniendo el eterno complejo de identificar la bandera y el himno con una parte de los españoles, le exigió que haga cumplir la ley y obligue a colocar la bandera en los edificios oficiales de forma permanente.
Por su parte, Zapatero no se quedó corto y acusó al portavoz del PP de inaugurar un debate sobre la bandera española «de corto alcance» para la convivencia en España y de que hasta ahora nunca había sido objeto de acusaciones entre el PSOE y el PP, porque la ausencia de la enseña nacional «ha sido y es un problema en algunos municipios con todos los Gobiernos». A pesar de ello, el presidente garantizó que el Gobierno «velará al máximo posible» para que se cumpla el mandato constitucional que obliga a que la bandera española ondee en todos los edificios oficiales.
García Escudero amplió sus críticas a la leyenda «Gobierno de España» que el Ejecutivo hace insertar en todas las campañas que lleva a cabo. El portavoz popular aseguró que es «propaganda electoralista», con la que Zapatero pretende «vender ahora un españolismo electoralista en plan Manolo el del bombo».
El jefe del Ejecutivo central señaló que esta era una de las preguntas que más le habían llamado la atención de toda la legislatura, porque «llamar Gobierno de España al Gobierno de España es una verdad tautológica», y calificó a los conservadores como «los campeones de la radicalización».