CiU se aboca a otra crisis al rechazar Unió la propuesta de refundación catalanista de Convergencia
ESPAÑA
Duran se desmarca de la iniciativa de Mas porque en su partido «no caben socialdemócratas y marxistas».
04 sep 2007 . Actualizado a las 21:04 h.Primero fueron las alianzas; después, la participación en el Gobierno central, y ahora la reformulación del nacionalismo. CiU vive una época convulsa, fruto de las tirantes relaciones entre sus dos socios, Convergencia Democrática y Unió Democrática. En esta ocasión, el presidente de los democristianos de UDC y secretario general de la federación, Josep Antoni Duran i Lleida, se desmarcó de la propuesta de refundación catalanista formulada por el líder de la federación nacionalista, Artur Mas. Argumentó que «en Unió no caben los catalanistas liberales, socialdemócratas y marxistas».
Mas planteó este lunes la necesidad de crear una nueva fuerza política de signo catalanista que se convierta en un movimiento unitario abierto a Esquerra Republicana e incluso a los sectores más nacionalistas del PSC, representados por dirigentes como Pasqual Maragall, Raimon Obiols y Antoni Castells. El líder convergente, que lanzó esta propuesta después de presentarla ante la dirección de su partido, pero sin trasladarla a su socio de UDC, hizo un diagnóstico muy negativo de la situación política catalana desde que gobierna el tripartito y defendió la necesidad de esta nueva fuerza política para conseguir un mayor nivel de autogobierno para Cataluña.
La propuesta, que fue rechazada por las direcciones del PSC y Esquerra, ha provocado un nuevo enfrentamiento con CiU porque Unió tampoco ve con buenos ojos que un Convergencia pida la disolución del partido de Duran i Lleida y la refundación de CiU en clave abiertamente soberanista. En sus declaraciones a la emisora Catalunya Ràdio, Duran quiso poner las cosas en su sitio y dejar claro que los democristianos no aceptan imposiciones ni propuestas unilaterales de sus socios convergentes.
El líder de UDC y número dos de CiU aseguró que «respeta» la propuesta de Mas, aunque dijo no conocer «exactamente el contenido del envoltorio». Duran i Lleida aprobó la «necesidad» de «cambiar propuestas e ideas del catalanismo», dado que las bases programáticas e ideológicas provienen de los siglos XIX y XX «no sirven para hoy», y compartió que hay que impulsar «la refundación del catalanismo en base al siglo XXI», pero puso en duda la manera de plantearlo de Mas.
El dirigente democristiano recordó que «hace nueve o diez años» él fue el primero en plantear públicamente la necesidad de refundar el catalanismo, una iniciativa que le acarreó duras críticas por parte de CDC.
Huelga fiscal
Duran i Lleida valoró también las declaraciones del ex presidente de la Generalitat y fundador de CDC, Jordi Pujol, quien el lunes defendió la posibilidad de una «huelga fiscal» en Cataluña como respuesta a la falta de inversiones del Estado. El líder democristiano calificó de «respetable» la propuesta, pero advirtió que «no es el momento de hacer una llamada al cierre de cajas».
En su opinión, «la radicalidad no nos llevará en ningún sitio; la firmeza, sí». Por lo tanto, «es el momento de plantar cara» al Gobierno central, destacó Duran. Consideró el líder de UDC y candidato de CiU al Congreso que «el problema es que nosotros (los catalanes) no nos ponemos las pilas», y «el Estado nos maltrata en materia de infraestructuras», aunque el «presidente de la Generalitat y el PSC» quieren «hacer ver lo contrario».