Cae en Francia uno de los etarras más buscados, apresado por la policía local al ir a robar un coche

Alfonso Torices

ESPAÑA

26 jul 2007 . Actualizado a las 06:10 h.

madrid | La policía local de Lannemeran, una población francesa próxima a Bayona, detuvo ayer al etarra Pablo Aperribay Bediaga, de 37 años, durante un control rutinario, cuando trataba de robar un coche. El terrorista, que iba desarmado y sin documentos, se identificó de forma espontánea y confesó su pertenencia a la banda. Este delincuente, que podría estar encuadrado en el aparato logístico de la banda, es el decimoquinto etarra detenido, en España y en el extranjero (Francia, Canadá y México), desde el anuncio de la ruptura de la tregua. Otro presunto terrorista, que acompañaba a Aperribay, logró huir de la zona antes de que la patrulla policial lograse alcanzarlo. Aperribay, un liberado (terrorista que recibe un sueldo de la banda), es uno de los etarras incluidos en la lista de los quince más buscados de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional. El basauritarra tiene una orden de busca y captura emitida por Baltasar Garzón que data de febrero del 2005, cuando huyó a Francia tras la desarticulación del comando Adour (uno de los subgrupos del Vizcaya), operación que concluyó con la detención de su jefe, Javier Pérez Aldunate, acusado de intentar asesinar al Rey en Mallorca, en la Semana Santa del 2004, con un rifle de precisión. Pérez Aldunate, que vivía en la casa de Aperribay, había recibido en las navidades del 2004 una carta del jefe militar de ETA, Garikoitz Azpiazu, Txeroki, en la que se lamentaba de los duros golpes que estaban infligiendo a la banda las fuerzas de seguridad y en la que exigía al comando «dar leña al enemigo» y poner «muertos en la mesa cuanto antes». Cuando el jefe y el tercer miembro del comando, Ieltxun López de Aberasturi, fueron arrestados, en febrero del 2005, el grupo preparaba el asesinato inmediato de un guardia civil, en vísperas del referendo sobre la Constitución Europea. Larga lista de objetivos El asesinato del guardia civil era el primero de una larga lista, ya preparada, de atentados contra policías y políticos vascos. Entre la documentación requisada al comando había seguimientos muy completos realizados por Aperribay contra el ex consejero Juan María Atutxa y los dirigentes del PP vasco María San Gil, Leopoldo Barreda y Alfonso Alonso. Todavía en una fase de preparación se encontraban los atentados que se iban a perpetrar contra los dirigentes socialistas vascos Patxi López, Nicolás Redondo Terreros y Paulino Luesma, entre otros; contra el concejal popular bilbaíno Antonio Basagoiti y contra el ex director general de la Guardia Civil Luis Roldán.