Amnistía alerta del desamparo de las inmigrantes irregulares La evolución del número de muertas por sus parejas es mayor entre las extranjeras
16 jun 2007 . Actualizado a las 07:00 h.La Ley Integral contra la Violencia de Género, redactada hace dos años, no ha logrado frenar el avance del número de mujeres muertas a manos de sus parejas, aunque coincidiendo con su aprobación, en el 2005, ese balance se redujo ligeramente. A partir de entonces, hay que lamentar un nuevo repunte. Así, el año pasado fueron 68 las féminas que perdieron la vida por violencia doméstica, 34 de ellas en los cinco primeros meses. En lo que va de este año, son ya también 34, (29 de ellas de enero a mayo), lo que hace prever que el dato se duplique trágicamente a finales del 2007. Ahora bien, teniendo en cuenta el origen de las víctimas de la violencia doméstica, y sin entrar en consideraciones de situaciones culturales ni de factores económicos, según los datos facilitados por el Instituto de la Mujer, se está produciendo una evolución del número de mujeres muertas por sus parejas o ex entre la población extranjera a un ritmo mucho más alarmante que entre las españolas. En el 2002, 37 nacionales perecieron frente a 13 extranjeras; en el 2003, 61 frente a 10; en el 2004, fueron 53 españolas por 17 de fuera; en el 2005, 37 frente a 18, y en el 2006, 48 frente a 20. Este año ya han sido 13 las extranjeras asesinadas en España por violencia doméstica y 19 las españolas. El informe que Amnistía Internacional ha elaborado sobre la lucha contra la violencia de género hace precisamente hincapié en que la Ley Integral, y las medidas para su aplicación anunciadas el pasado diciembre, se quedan cojas en la realidad, y que son las inmigrantes en situación irregular las mujeres que siguen estando en una situación más grave de desamparo. «Siguen siendo discriminadas en el acceso a las ayudas y corren el riesgo de ser expulsadas cuando presentan una denuncia por malos tratos», asegura Eva Suárez-Llanos, responsable de campañas e investigación de Amnistía. También reseña Amnistía Internacional como colectivos más vulnerables las drogodependientes o con hijos mayores de 12 años, pues ellas, asegura, «no disfrutan en pie de igualdad de los mismos derechos que asisten a otras víctimas de violencia de género». El análisis de esta oenegé relata que algunos aspectos esenciales de la Ley Integral «están aún por desarrollar o se están poniendo en la práctica con demasiada lentitud, y algunos derechos de las mujeres frente a la violencia de género siguen estando solamente en el papel». En ese sentido, cita las deficiencias en materia de asistencia letrada a las víctimas, la falta en algunas comunidades autónomas de centros de atención integral -desigualdad territorial- y la escasa formación del personal sanitario sobre la violencia doméstica y los indicadores para detectarla en las consultas de atención primaria.