Zapatero fuerza la dimisión de Simancas para renovar el Partido Socialista Madrileño

Enrique Clemente Navarro
Enrique Clemente LA VOZ | MADRID

ESPAÑA

Asegura que es una decisión personal por los «cambios inaplazables» que necesita el PSM Sólo ocho días después del histórico desastre electoral en Madrid, Rafael Simancas deja la Secretaría General del Partido Socialista madrileño.

04 jun 2007 . Actualizado a las 07:00 h.

Pese a que se había comprometido a seguir un año más al frente del partido, ayer decidió dimitir tras mantener una reunión por sorpresa con José Luis Rodríguez Zapatero. El presidente del Gobierno le expresó en ese encuentro su convencimiento de que era mejor que se fuera para abordar en profundidad la renovación del PSM. Tras la estrepitosa derrota del 27-M, Zapatero creyó que lo más positivo para el PSOE era mantener aparcada la crisis hasta la celebración de las elecciones generales. Pero, transcurridos unos días y tras la dimisión de su apuesta personal, Miguel Sebastián, cambió radicalmente de opinión y decidió que la renovación que necesita el PSM sólo podría llegar si aceptaba la dimisión que Simancas le había puesto sobre la mesa la misma noche electoral. La guerra interna que se avecina entre guerristas y renovadores puede perjudicar al PSOE a nivel estatal, ya que los electores castigan a los partidos desunidos. Pese a ello, Zapatero piensa ahora que es mejor solucionar ya la crisis, lo antes posible, para remontar en Madrid de cara a las generales. Una comisión gestora se hará cargo ahora del PSM, que deberá organizar un congreso extraordinario, lo más alejado posible de las generales, para elegir al nuevo líder. «La decisión ha sido mía», aseguró Simancas en una rueda de prensa en la que se le preguntó en varias ocasiones si había sido forzado a dimitir por el presidente de Gobierno. Simancas tuvo que repetir dos veces más que se trataba de una «decisión absolutamente personal», fruto de la reflexión efectuada «durante las últimas horas». «No cabe más interpretación que ésta. Que nadie busque otra», reiteró. También aclaró que su entrevista con Zapatero fue a petición suya y no del presidente. Explicó que ya pensó en dimitir en la noche electoral, aunque decidió seguir por un «ejercicio de responsabilidad», pero que ahora se ha dado cuenta de que los «cambios profundos» que necesita el PSM «en su proyecto, en sus discursos y en sus equipos», para ser una «organización ganadora», son «inaplazables».