El líder del PP reclama un acuerdo cerrado para cuatro años y el presidente elude responderle El Ejecutivo prefiere dejar gobernar en minoría a UPN antes que un trato con Nafarroa Bai
30 may 2007 . Actualizado a las 07:00 h.José Luis Rodríguez Zapatero exigió ayer a Mariano Rajoy que, antes de hablar de pactos, rectifique las «descalificaciones, insultos y mentiras» que ha lanzado durante los últimos meses contra los socialistas navarros, a los que ha acusado de usar a la Comunidad Foral como moneda de cambio en un supuesta negociación con ETA. Si no es así, le advirtió en la sesión de control del Congreso, UPN lo tendrá «difícil», aunque «no imposible», con lo que dejaba una puerta abierta al pacto. La fórmula que prefiere el Gobierno es dejar gobernar al partido de Miguel Sanz en minoría antes que pactar con los nacionalistas de Nafarroa Bai, algo que no satisface en absoluto a los populares. Mariano Rajoy había defendido por la mañana un pacto «cerrado y por escrito para cuatro años» entre UPN y el PSN. Por la tarde, en el Congreso, pidió al presidente que respondiera a esa oferta para formar un Gobierno de coalición o llegar a un pacto parlamentario. Zapatero eludió darle una respuesta concreta y recordó que la oferta llegaba después de que tanto Rajoy como Sanz hubieran «sembrado discordia y división con Navarra». El líder popular consideró «grave» que el jefe del Gobierno «no sea capaz de responder en esta Cámara a un asunto que es muy importante para el conjunto de los españoles». En su opinión, la propuesta de Sanz es la mejor solución porque «respeta la voluntad de los votantes» -ya que UPN ha subido en número de sufragios y en escaños-, «porque la mayoría de los navarros quieren que Navarra siga siendo Navarra y siga siendo España», y «porque ese pacto de cuatro años da estabilidad, seguridad y certidumbre a todos los navarros». Y añadió que no le vale que los socialistas dejen gobernar a UPN, sin que medie un acuerdo para cuatro años, porque eso crearía inestabilidad. Rajoy se mostró «enormemente preocupado» porque Zapatero no expresara una opinión sobre un asunto crucial. En su respuesta, éste insistió en reprocharle su política contra los socialistas, aunque añadió que el PSN está «abierto al diálogo». Pero matizó: para «no usar Navarra para dividir ni a los navarros ni a los españoles». Por su parte, la diputada de Nafarroa Bai y candidata a la alcaldía de Pamplona, Uxue Barkos, no renunciará a su escaño en el Congreso si resulta elegida alcaldesa de esa ciudad, ya que quiere acabar la legislatura por «compromiso personal» con los electores, según afirmó ayer en los pasillos de la Cámara baja. En Pamplona, portavoces de ANV aseguraron que la prioridad de la izquierda aberzale es «desalojar» a UPN tanto del Gobierno Foral como del Ayuntamiento de Pamplona y de todos los municipios «donde sea posible», ya que éste es el «sentir mayoritario del pueblo de Navarra».