Aguirre y Álvarez pugnan por apuntarse la llegada del metro hasta la T4 de Barajas
ESPAÑA
La apertura de la nueva estación de metro que permite llegar desde Madrid a la T4 de Barajas en 20 minutos ha provocado una dura polémica entre Esperanza Aguirre y Magdalena Álvarez, que quieren sacar rédito a la obra de cara a las elecciones del 27 de mayo. La presidenta de la Comunidad de Madrid inauguró ayer la estación, pero el día anterior la ministra de Fomento se había presentado allí por sorpresa para adelantarse. Álvarez aprovechó para arremeter contra Aguirre al decir que la obra había costado 26 millones de euros, el doble de lo previsto, porque la Comunidad no había llevado el metro cuando debía, hace un año y medio. La ministra explicó que la nueva estación, la última parada de la línea 8 que sale de Nuevos Ministerios, había sido «íntegramente construida, financiada y puesta a disposición de Metro por Aena». Y añadió que no se había inaugurado antes para que la comunidad «no fuese el hazmerreír», al no cumplir con su compromiso de prolongar la línea hasta la T4, «por los desencuentros de Esperanza Aguirre y Ruiz Gallardón». La respuesta de la presidenta madrileña llegó ayer. Tras asegurar que lo importante es la nueva estación y que «los ciudadanos no quieren que entremos en polémicas», lanzó sus ataques. Señaló que «el Gobierno de la nación ha iniciado obras públicas por importe de 0 euros en la Comunidad de Madrid» y aludió a Álvarez diciendo que «algunos no pueden hacerse fotos porque no han hecho ninguna». Aguirre afirmó que la obras para llevar el metro a la T4, que han supuesto una ampliación de 2,7 kilómetros, comenzaron hace un año y han costado 58,5 millones de euros. Por su parte, el candidato socialista a la presidencia de Madrid, Rafael Simancas, aseguró que «los ciudadanos deben estar contemplando esta situación entre el estupor y la irritación, con toda razón», de lo que culpó a Aguirre. Simancas aseguró que el metro ha llegado a la T4 «tarde, mal y con conflicto». Asimismo, criticó que los usuarios tengan que pagar dos euros, el doble del billete normal, y que no se invitara a la inauguración de ayer a la ministra de Fomento. Los primeros pasajeros que utilizaron ayer el metro valoraron «lo rápido y cómodo» que es llegar ahora a la T4.