¿QUÉ CUENTAN?|Carmen Delgado «Vivir entregada a la cocina es peculiar, como estar embarazada»
ESPAÑA
De pronto todo el mundo habla de La Gorda, desconocida hasta hace poco tiempo en esta plaza, algunos medios la jalean y uno de ellos, On Madrid , la sitúa entre los mejores ocho cocineros de la Villa y Corte. ¿Quién es, de dónde viene, adónde va? Ya había entrevistado a los otro siete magníficos y magníficas que integran con ella el listado, de modo que no he tenido más remedio que lanzarme en su busca y captura, he encontrado respuesta a las preguntas formuladas y aquí se la ofrezco, divinos lectores/as. - ¿Por qué La Gorda? -(Ríe) ¡Hombre, yo creo que está bastante claro, aunque ahora pese sólo 90 kilos!. Pero he llegado a los 120 y no soy ninguna giganta, así que... De todos modos en Perú, mi país, se llama «gordo» o «gorda» a los niños en sentido cariñoso y yo no fui excepción. ¿Quién soy? Una buena señora nacida en Lima. Y no, mis padres no tenían ninguna involucración con la cocina, aunque mi mamá guisaba muy bien. Yo empecé a tomarme los fogones en serio al casarme, e hice un poco de economía sumergida vendiendo pastelitos entre mis amistades. Aquel matrimonio fue un desastre, por razones que no son del caso, y se me ocurrió venirme a España «a morir», completamente desesperada. Pero no me morí: estaba alojada en una pensión madrileña y tuve la inspiración de continuar ganándome la vida con mis productos. Pagaba un extra por la utilización de la cocina, y empecé a vender pasteles allí mismo. Luego amplié el círculo a unas cuantas casas particulares y a establecimientos como el Café Real en Opera o el tablao de Cuchilleros. Después salté a las embajadas, Chile, Perú, ahora coordino las presentaciones de PromPerú, con el lema Perú, mucho gusto, y el día 15 tenemos un almuerzo del chef Gastón Acurio en El Chaflán de Juan Pablo Felipe. Siempre había soñado con abrir un restaurante propio, y hace 3 años inauguré La Gorda (Matilde Díez, 16, tno. 915 153 534). ¿Que cuál es mi receta favorita? Ver la cara a los clientes, cocinar para ellos con mucho amor, hacer amistades y comunicarme a través de la mesa, y tal filosofía va arrojando los frutos que yo esperaba. Mi restaurante es pequeñito, con aforo para 39 comensales, y mi nuevo compañero en la vida y la profesión se ha convertido en mi mano derecha, me hace muy bien la compra y ha aprendido a elaborar pasteles. Nos estamos viendo constantemente y ni siquiera nos odiamos, ¿no es precioso? Los miércoles hago cocina chino-peruana, y los demás, latinoamericana, con mucha música dentro. Fíjate en lo bien que suena: chicha, ají, porotos, locro, pisco. Volviendo a PromPerú, he viajado ya con ellos a Bilbao, Zaragoza, Barcelona y Valencia, y el almuerzo del chef Acurio se organiza con vistas a la participación peruana en Madrid Fusión.