Obiang promete a Zapatero que liberará a los presos políticos

Enrique Clemente Navarro
E. Clemente LA VOZ | MADRID

ESPAÑA

El dictador ecuatoguineano no acudió a visitar el Congreso tras el rechazo de ERC, IU y PNV Moratinos hace una defensa cerrada de los avances en derechos humanos de Guinea

15 nov 2006 . Actualizado a las 06:00 h.

El dictador Teodoro Obiang Nguema se comprometió ayer ante José Luis Rodríguez Zapatero a liberar a los presos políticos de su país. En la reunión que mantuvieron en Moncloa, el presidente del Gobierno le insistió en que realice «gestos importantes» en el proceso de democratización y de respeto de los derechos humanos. Sin embargo, Obiang no fijó ninguna fecha para la liberación de los presos, aunque sí dijo que se empeñará en redistribuir mejor las rentas procedentes del petróleo. La visita del presidente ecuatoguineano, envuelta en la polémica, tiene un claro sentido económico, ya que Guinea posee inmensas riquezas petrolíferas. Obiang se reunió con un nutrido grupo de empresarios para fomentar las inversiones españolas, ahora inexistentes. Pero antes recibió el desaire del Congreso, a donde no acudió tras el rechazo expresado por los grupos parlamentarios de ERC, IU y PNV, que le califican de «dictador corrupto y sangriento» y le culpan de la miseria que sufren los guineanos. Obiang justificó su ausencia aludiendo a «problemas internos» españoles mientras el Gobierno la achacó a «problemas de agenda». También le ninguneó el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, que no le acompañó en sus visita al Bosque de los Ausentes, dedicado a las víctimas del 11-M. Entrevista con Rajoy Sí se entrevistó con Mariano Rajoy, aunque el responsable de Exteriores del PP, Jorge Moragas, dijo que lo había hecho «por sentido de Estado» y porque así se lo solicitó el Gobierno, lo que éste negó «radicalmente». Rajoy le dijo que sus últimos «gestos» en favor de las reformas democráticas y los derechos humanos «apuntan en la buena dirección, pero son claramente insuficientes». Miguel Ángel Moratinos se empleó a fondo para defender la oportunidad de la visita de de Obiang, la primera desde 1990. El ministro de Asuntos Exteriores aseguró que los dos objetivos de España son «acompañar, incentivar, motivar a Guinea a avanzar en el proceso de democratización y defensa de los Derechos Humanos» y defender los intereses españoles en la ex colonia. Moratinos explicó que Obiang sancionó la pasada semana una ley contra la tortura, que existe una moratoria contra la pena de muerte y que puso en libertad a cinco presos políticos. Su homólogo guineano, Pastor Michá, dijo que no entendía que no haya una sola empresa española en un país que recibe el 60% de la inversión extranjera en África.