La Generalitat utiliza el caos de El Prat para pedir la gestión del aeropuerto

La Voz AGENCIAS | BARCELONA

ESPAÑA

GUIDO MANUILO

«El traspaso ya no admite más dilaciones», afirma el consejero de Economía El PP exige la dimisión del delegado del Gobierno por su «absoluta incompetencia»

02 ago 2006 . Actualizado a las 07:00 h.

El consejero de Política Territorial, Joaquim Nadal, aprovechó ayer su comparecencia parlamentaria para informar de la actuación del Gobierno catalán en el conflicto ocurrido el pasado viernes en el aeropuerto de Barcelona, para reivindicar el traspaso de competencias aeroportuarias a la Generalitat. «Ya es hora de que empiece el proceso de apertura, de ruptura del monopolio y de liberalización de El Prat y de los aeropuertos españoles». Aseguró que el conflicto se hubiera podido evitar si la compañía aérea Iberia hubiera dado garantías e información suficiente a sus trabajadores sobre la pérdida del concurso del servicio de asistencia en tierra del aeropuerto. El consejero Nadal, que reconoció que los hechos «han repercutido en el prestigio y la imagen de Cataluña», criticó duramente la actitud de los trabajadores, al llevar a cabo una huelga ilegal sin previo aviso ni garantía de servicios mínimos. Sin embargo, ha responsabilizado del conflicto a la compañía aérea por no haber mantenido una correcta comunicación con sus empleados sobre las repercusiones laborales que conllevará la pérdida de la gestión del servicio de asistencia en las instalaciones. Por su parte, el consejero de Economía, Antoni Castells, aseguró que el cambio de gestión aeroportuaria en España «ya no admite más dilaciones» y se ha convertido en una «urgencia de país» tras la crisis vivida el pasado fin de semana en El Prat. El consejero reiteró la necesidad de impulsar un cambio en el modelo de gestión aeroportuaria mediante el traspaso de las competencias a Cataluña, configurando un aeropuerto con más autonomías, más descentralizado, con presencia del sector privado y con un papel preeminente de la Generalitat. El presidente de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, criticó la actitud del Gobierno catalán en en este conflicto, y lo ha acusado de «falta de valentía» y de no haber «dado la cara» en una crisis en la que ha habido un total e «inadmisible vacío de poder» de la Generalitat. El presidente del PPC, Josep Piqué, también criticó las ausencias del presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, y del ministro José Montilla durante el conflicto vivido en el aeropuerto de Barcelona, y exigió la destitución del delegado del Gobierno en Cataluña, Joan Rangel, «por su absoluta incompetencia». Rangel podría comparecer ante la comisión el próximo día 11, aunque sería por voluntad propia, ya que la figura del delegado del Gobierno sólo está obligada a dar explicaciones al Gobierno central. Precampaña electoral El escándalo de El Prat y el recurso del Partido Popular ante el Constitucional contra el Estatuto de Cataluña han recalentado la precampaña electoral en esta comunidad. La ausencia de un favorito claro para esos comicios, que se celebran el próximo 1 de noviembre, tampoco ayuda a bajar el nivel de las críticas, y es que las encuestas divulgadas hasta ahora apuntan a victorias por la mínima, bien de CiU, bien del Partit dels Socialistes de Catalunya. Con este panorama, el futuro Gobierno de la Generalitat catalana será fruto de una coalición en la que la identidad de los socios es hoy un enigma. Los dardos de la precampaña tiene dos destinatarios claros: el PP, por su recurso contra el Estatut, y ahora los gobiernos de Rodríguez Zapatero y Pasqual Maragall, por el caos aeroportuario.