Rajoy denuncia la «ambigüedad» de Zapatero sobre el futuro de Navarra

Magis Iglesias MADRID

ESPAÑA

El jefe de la oposición exige el desarme de ETA y el Gobierno lo ve innecesario por ahora El líder del PP viaja hoy a Pamplona para escenificar su apoyo al presidente de la comunidad

19 abr 2006 . Actualizado a las 07:00 h.

El PP ve una «ambigüedad calculada» en las declaraciones del presidente del Gobierno sobre el futuro político de Navarra, en el proceso abierto tras el alto el fuego de ETA. Mariano Rajoy y su equipo de colaboradores coincidieron en analizar con preocupación los comentarios de José Luis Rodríguez Zapatero en los que reconoce que «sin ETA toda política es posible o toda opción política es posible». Según los miembros de la cúpula popular, el presidente del Gobierno «lo relativiza todo para planear sobre los temas sin comprometerse claramente en nada con una ambigüedad calculada». Así lo afirmó ayer un miembro del equipo de asesores de Mariano Rajoy, que relacionó los comentarios de Rodríguez Zapatero con la reciente negativa de los socialistas navarros a sumarse a una iniciativa de UPN-PP en el Parlamento autonómico para exigir que Navarra no sea moneda de cambio en una eventual negociación política con ETA. Mariano Rajoy expresará su posición hoy en Pamplona, a donde viajará para participar en una reunión con su partido y reunirse con el presidente autonómico, Miguel Sanz. Mañana estará en Cataluña y el próximo sábado en Sevilla para participar en un acto político con el presidente del PP andaluz, Javier Arenas. El líder de la oposición también tiene previsto protagonizar tres mítines con Josep Piqué, en Cataluña durante la campaña para el referéndum del Estatut. Por otra parte, el Gobierno cree que no es necesario en estos momentos que ETA anuncie el abandono de las armas, un gesto que reclamó el líder de la oposición para que el alto el fuego tenga una «mayor visibilidad». El Ejecutivo se apresuró a negar que esta discrepancia con el PP vaya a abrir «una polémica» y garantizó que «todas» las opiniones que haga Mariano Rajoy serán «tenidas en consideración». Lo «realmente importante» en esta fase es que la organización terrorista acredite que «abandona la voluntad de ejercer la violencia», y lo demás es secundario. Éste es el diagnóstico gubernamental de los pasos a dar tras el alto el fuego de ETA. A partir de esta premisa, planteamientos como el formulado por Mariano Rajoy de que haya un desarme no forman parte de las prioridades actuales del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Coincidencia general Rajoy coincidió en líneas generales con la postura gubernamental de que no es el momento de hacer movimientos ni plantear medidas. «Hoy -dijo- lo que hay que hacer es constatar la decisión irreversible por parte de ETA de dejar las armas» y dejar de hablar de presos o de contrapartidas porque en ese terreno «no hay que nacer absolutamente nada hoy». A pesar de compartir la idea de que es prematuro tomar decisiones hasta verificar el alto el fuego, el líder de la oposición planteó que sería bueno hacer una excepción, y que la organización terrorista, «como hizo el IRA en su momento», diera el paso de la «entrega de la armas». Rajoy tampoco compartió la conclusión de Zapatero de que las cartas de extorsión a empresarios navarros son anteriores a la declaración de ETA porque el responsable de la patronal de esa comunidad dice lo contrario.