El mediador de Irlanda augura un acuerdo con ETA en año y medio

César Calvar MADRID

ESPAÑA

BALLESTEROS

El sacerdote Alec Reid dice que exigir un inmediato desarme causaría una escisión en la banda Cree que el líder de Batasuna no es Otegi, sino Usabiaga, al que considera como el Gerry Adams vasco

17 abr 2006 . Actualizado a las 07:00 h.

El sacerdote irlandés Alec Reid, mediador en el conflicto del Ulster y que ahora trata de fomentar el diálogo entre las fuerzas políticas vascas, aseguró ayer que «ETA está preparada» para enterrar definitivamente la violencia. Reid señaló que la mesa de partidos en el País Vasco podría reunirse por primera vez en septiembre, y lograr un acuerdo en «un año o 18 meses», es decir, sobre marzo del 2008, en vísperas de las elecciones generales en caso de que Zapatero no las adelante. «Una vez que se llegue a un acuerdo, será definitivo», subrayó. El clérigo redentorista, quien hizo estas afirmaciones en Madrid durante su participación en un foro, repasó cómo se gestaron los acuerdos de paz para Irlanda del Norte, y recalcó que una de las «lecciones» del proceso irlandés es que hay que contar con todas las fuerzas, y eso significa en este caso incluir a Batasuna en las negociaciones, aunque siga existiendo ETA. Reid, que ha mantenido numerosos contactos en los últimos meses con dirigentes políticos vascos, está «convencido» de que el Gobierno de Zapatero y el PSOE buscarán la fórmula para permitir que la formación ahora ilegalizada esté en la mesa de conversaciones. Lo contrario, indicó, «no sería democrático» y podría prolongar el conflicto «eternamente». «Creo que el Partido Socialista quiere, tanto como Batasuna, que sea legalizada», señaló. Contactos con el PP El sacerdote criticó la negativa del PP a participar en la negociación y confió en que cambie de parecer y que sus dirigentes acepten participar en el proceso. «Espero que vengan, creo que vendrán y ayudarán mucho», aseguró, aunque apuntó que «en este momento están muy divididos». Para Reid, otra «lección» aprendida de la pacificación del Ulster es que «si un partido no quiere hablar, ese partido está violando los derechos de los demás», pero eso no puede impedir que el proceso continúe. Aseguró que en los últimos seis meses intentó hablar dos veces con el principal partido de la oposición a través de una persona del PP, a la que describió como «un santo». Afirmó que hace un par de semanas recibió signos de que alguien de las filas populares le respondería, pero no fue más preciso. El mediador resaltó también que ahora no es el momento de exigir a ETA que entregue las armas, porque una exigencia inmediata de desarme, alertó, podría provocar una escisión dentro de la organización como la que sufrió el IRA a finales de los años noventa. A diferencia de lo que sucedió con el alto el fuego de 1998, Reid señaló que esta «no es una tregua trampa». Reid afirmó que el «líder real de la izquierda» independentista vasca no es Arnaldo Otegi, sino el secretario general del sindicato LAB, Rafael Díez Usabiaga, al que situó «al mismo nivel como líder político que Gerry Adams».