Gobierno y PP utilizan la lucha contra el terrorismo para cruzarse acusaciones

La vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, acusó ayer al PP de ser «desleal y antipatriótico» en la lucha antiterrorista por utilizarla «como un elemento de confrontación y desgaste». Fernández de la Vega, que hizo estas declaraciones en Barcelona durante el discurso de clausura de la V Conferencia de Presidentes de Parlamentos Euromediterráneos, consideró que «todo Gobierno, sea del signo que sea, merece todo el apoyo» en el combate contra las organizaciones terroristas, y en esa estrategia «no caben medias tintas». La número dos del Ejecutivo señaló que en la lucha antiterrorista «sólo se es eficaz cuando se aborda desde la actuación conjunta policial y judicial, desde la cooperación internacional y desde la unidad de los demócratas». En este sentido, afirmó que el Gobierno «siempre ha actuado siguiendo estas coordenadas, no sólo ahora, sino también cuando se encontraba en la oposición» y gobernaba el PP. La vicepresidenta del Gobierno respondía así al secretario general de los populares, Ángel Acebes, quien al valorar el último comunicado de ETA dijo que la organización terrorista quiere ser «tutor» del Estatuto de Cataluña e «imponer» a los españoles que Cataluña y País Vasco sean nación. Petición a los catalanes El ministro de Industria y primer secretario del PSC, José Montilla, exigió, a su vez, a Mariano Rajoy y a Acebes que pidan «perdón a los ciudadanos de Cataluña» por sus palabras, y llamó a los partidos catalanes a «derrotar la estrategia de crispación» del PP. Montilla señaló en la inauguración del segundo encuentro interparlamentario de su partido que los socialistas no aceptarán nunca que «un dirigente político siembre la duda sobre nuestra posición inequívoca», y recordó: «Los catalanes siempre hemos hecho piña en contra del terrorismo». El ministro vaticinó además que el éxito de la reforma estatutaria será «la debacle» del PP. El consejero de Comercio, el republicano Josep Huguet, también salió al paso de las palabras de Acebes, al que tachó «digno sucesor» del ultraderechista y líder de la extinta Fuerza Nueva, Blas Piñar. El dirigente de ERC se mostró convencido de que las palabras del secretario general del partido opositor llevarán al PP al aislamiento porque no es una buena estrategia «utilizar las mentiras para excitar los ánimos de su electorado». Mientras tanto, desde el Partido Popular, era su líder, Mariano Rajoy, el que daba la réplica a las críticas y avivaba el duro enfrentamiento en torno a la lucha antiterrorista que mantienen su partido y el Gobierno. Rajoy pidió a Rodríguez Zapatero que explique «qué esta negociando» con ETA porque a tenor del último comunicado de la organización terrorista las conversaciones existen. El presidente del PP reclamó también al PSOE que regrese al pacto antiterrorista y abandone «los enjuagues» con Batasuna. La banda, más protagonista Reprochó asimismo al líder de los socialistas que con sus deseos de dialogar con ETA ha permitido que la organización terrorista recupere protagonismo cuando estaba «acorralada y sin más salida que entregar las armas o sufrir una derrota». El máximo dirigente de la oposición utilizó un acto con militantes en la localidad malagueña de Marbella para responsabilizar al Gobierno de «la fuerza y arrogancia» que, a su juicio, muestra ETA en su último comunicado. Rajoy consideró equivocada la «muy generosa» estrategia gubernamental porque ha permitido que ETA tenga «protagonismo político y mediático» que no tenía por «la decidida política antiterrorista» del anterior Gobierno. Según el presidente popular, los terroristas tienen expectativas de negociar de igual a igual en una mesa con el Ejecutivo y cuentan con «un grupo parlamentario» en el Parlamento vasco, «el Partido Comunista de las Tierras Vascas». Mariano Rajoy consideró que en un año y medio de Gobierno de Rodríguez Zapatero, la organización terrorista ETA ha pasado de estar contra las cuerdas a «respirar de nuevo», y en vez de pensar que la derrota era inevitable, habla ahora de «pactos».

---

---

---