Moratinos dice que el viaje se hará «cuando sea beneficioso para las relaciones bilaterales» El canciller Pérez Roque se niega a que el régimen libere a más presos políticos
14 mar 2005 . Actualizado a las 06:00 h.Las relaciones entre Cuba y España atraviesan un gran momento, pese a que el régimen castrista no está dispuesto por ahora a poner en libertad a más disidentes. Así se pudo constatar ayer durante la visita del ministro de Asuntos Exteriores cubano a Madrid, donde se entrevistó con la más altas autoridades del Estado, el Rey, Zapatero y Moratinos. Felipe Pérez Roque trasladó a don Juan Carlos la invitación de Fidel Castro para que los Reyes visiten la isla y el deseo de éste de acudir a la Cumbre Iberoamericana que se celebrará en octubre en Salamanca. Un gesto hacia España, dado que Castro no participa en esta cumbres desde el 2000. Moratinos advirtió de que no existe fecha para el viaje de los Reyes, y dijo que se llevará a cabo «en el momento que pueda resultar beneficioso para las relaciones bilaterales». El canciller cubano ofreció a su homólogo español, Miguel Ángel Moratinos, la apertura de un nuevo diálogo sobre derechos humanos con la Unión Europea. Pero Pérez Roque puso condiciones: que la UE abandone la «posición común» adoptada en Bruselas en 1996 para favorecer la democratización y que se abstenga de votar una resolución en contra de Cuba en la Comisión de Derechos Humanos e la ONU, tal y como promueve Estados Unidos. El ministro cubano no habló de nuevas liberaciones de presos políticos, tras las de Raúl Riviero y otros 13 disidentes, ni prometió avances en materia de derechos huamnos, como esperaba el Ejecutivo español. De hecho, Moratinos le expresó el deseo del Gobierno de Zapatero de «ser testigo de la liberación de presos de conciencia lo antes posible». A lo que Pérez Roque respondió diciendo que Cuba es un «Estado Derecho» en el que las liberaciones las deciden los tribunales y que los presos que permanecen encarcelados no lo están por pensar diferente, sino por «trabajar para un Gobierno extranjero que planea el derrocamiento del régimen». Fuentes del Ejecutivo recordaron que tanto Zapatero como su Gabinete «trabajan en múltiples direcciones» para mejorar la situación de los derechos humanos en Cuba, así como la situación política y socio-económica del pueblo cubano. Por su parte, las asociaciones Plataforma Internacional Cuba Democracia ¡Ya! y Asociación Española de Cuba en Transición se manifestaron en protesta por la visita de Felipe Pérez Roque. Los dos grupos exigieron ante la sede del Ministerio de Exteriores que se haga un «hoja de ruta» para la instauración de la democracia y el respeto de los derechos humanos en la isla, que incluya la liberación de todos los prersos políticos y al convocatoria de elecciones. Críticas del PP Jorge Moragas, del PP, que participó en las protestas, reprochó al Gobierno su «rebaja del nivel de exigencia democrática» que siempre tuvo España respecto a la didctadura cubana. En su opinión, la visita de Pérez Roque «es un ejemplo más de la rendición preventiva en materia de derechos humanos y democracia que está practicando el Gobierno español». Según Moragas, Roque viene a pedir que España «cambie su voto en la comisión de derechos humanos de Naciones Unidas».