El PSOE culpa de los incidentes del sábado a «derechistas exaltados», y el PP condena los hechos Peces-Barba reúne hoy a las víctimas del terrorismo para atajar los «intentos de manipulación».
23 ene 2005 . Actualizado a las 06:00 h.El Gobierno cree que los incidentes durante la manifestación del sábado en Madrid convocada por las Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) y que derivó en un acto de protesta contra el Ejecutivo y en agresiones al ministro de Defensa, José Bono, fueron orquestados por personas que «manipularon» la marcha «con fines extremistas». Un día después de la polémica manifestación, el Ministerio de la Presidencia, a través de una nota oficial, anunció que el Alto Comisionado para las Víctimas del Terrorismo, Gregorio Peces-Barba -cuya ausencia en el acto fue criticada con dureza por los convocantes y cuya dimisión fue reclamada con insistencia por los manifestantes- se reunirá hoy de urgencia con todos los colectivos de damnificados del terrorismo para calmar los encrespados ánimos y «atajar» lo que el Gobierno calificó ayer de «evidentes intentos» de manipulación de las víctimas. Intolerancia extremista Desde el Palacio de la Moncloa se denunció la «intolerancia extremista» de una «parte» de los que respondieron a la convocatoria de la AVT y se acusó a los «grupos de exaltados» que protagonizaron los incidentes. El Ejecutivo recordó, además, que el sábado por la tarde el Ministerio del Interior ordenó la apertura de una investigación para aclarar los hechos. En su comunicado oficial, el Gobierno recordó sus «esfuerzos constantes para impedir la excarcelación prematura de destacados componentes de la organización terrorista, pese a ser ese un problema irresuelto en legislaturas anteriores». El portavoz socialista en el Congreso, Alfredo Pérez Rubalcaba, apuntó directamente a grupos de «derechistas exaltados» como responsables de reventar el acto de solidaridad con los damnificados del terrorismo. El portavoz, que defendió la decisión de Peces-Barba de no acudir a la manifestación por no considerarla dentro de su «papel institucional», no quiso hacer «lecturas partidistas» del hecho de que los exaltados que insultaron al Gobierno vitorearan el nombre del secretario general del PP, Ángel Acebes. El portavoz de Asuntos Exteriores del PP en el Congreso, Gustavo de Arístegui señaló que «los minoritarios que alteran el orden público y que atacan a los manifestantes no representan a ningún ciudadano, y mucho menos, al Partido Popular» y que los que protagonizaron los incidentes «mancillaron» la manifestación. De Arístegui compareció en la sede de Génova acompañado de la secretaria ejecutiva de Política Social, Ana Pastor, que fue la encargada de hacer la valoración oficial del PP sobre los altercados de la manifestación. Los populares ante todo manifestaron sus solidaridad con las víctimas y «rechazaron y condenaron» los insultos y agresiones, máxime en una manifestación «para mostrar el rechazo a la violencia». Sin embargo, la dirigente del PP, acto seguido, volvió a insistir en lo «importante» que el PP considera la controvertida negativa de Peces-Barba a acudir a la manifestación. «¿Para qué se le ha nombrado? ¿Es que su primera obligación no es estar con las víctimas?», preguntó la ex ministra de Sanidad. Pastor exigió que el presidente del Gobierno explique «por qué cuando las víctimas se manifiestan no está con ellas el que debía ser el principal representante de todas las víctimas».