El PP sigue dudando de la constitucionalidad y no descarta introducir enmiendas en el Senado Zapatero saca adelante su primera norma legal, la única de este tipo que existe en Europa
04 ene 2019 . Actualizado a las 17:02 h.El Gobierno socialista vio aprobada ayer su primera ley en el Parlamento. Tal y como prometió José Luis Rodríguez Zapatero, la ley integral contra la violencia de género ha sido el primer texto legislativo de su Ejecutivo y se convierte además en la primera ley de este tipo en toda Europa. Finalmente, la norma fue aprobada por unanimidad a pesar de algunas discrepancias mostradas por el PP. A la Ley Orgánica de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género le queda todavía pasar el trámite del Senado, en donde podría sufrir ligeras modificaciones. El propio Zapatero asistió al pleno y pudo contemplar el histórico resultado de la votación: ningún voto en contra, cero abstenciones y los votos a favor de los 320 diputados presentes. La aprobación de la ley no ha estado exenta de polémica, dado que tanto el Poder Judicial como el PP se pronunciaron en su día en contra de la discriminación positiva hacia la mujer que introduce el texto legal. Ayer, los populares prefirieron apoyar una normativa que pretende poner fin a una lacra que sólo este año ha costado la vida en España a 55 mujeres a manos de personas con las que tenían o habían mantenido relación. En total fueron retiradas cerca de 400 enmiendas. El presidente del Gobierno expresó tras la votación su satisfacción por la aprobación de una ley que a su juicio se convertirá en una «instrumento poderoso para derrotar al machismo criminal». La portavoz del PP, Susana Camarero, explicó que a pesar del apoyo su partido sigue manteniendo dudas sobre la constitucionalidad del proyecto que, en cualquier caso, consideró como «muy mejorable». En aras del consenso, los socialistas acabaron por admitir algunas de las enmiendas planteadas por el PP, como la posibilidad de incluir a otras personas como potenciales víctimas de maltrato doméstico. Así, la ley convertirá en delito las amenazas o coacciones cuando un hombre las cometa contra una mujer «o persona especialmente vulnerable que conviva con el autor». Sin embargo, sólo las mujeres tendrán derecho a las ayudas sociales, económicas, asistenciales y a la protección policial en caso de ser agredidas. El diputado socialista Diego López Garrido dejó bien claro que sigue siendo una ley «de género» al afirmar que con la aprobación de esta normativa «si yo pego a mi mujer, voy a tener una pena mayor que si mi mujer me pega a mí». Asociaciones de mujeres Las asociaciones de mujeres se felicitaron también por la aprobación del proyecto de ley integral contra la violencia doméstica a pesar de la «espinita» que, dijeron, supone la ampliación del agravamiento de las penas para los casos en los que la víctima pertenezca a un grupo vulnerable, como ancianos o niños. La presidenta de la asociación Mujeres Progresistas, Enriqueta Chicano, explicó que dicha ampliación supone para las asociaciones de mujeres que quede desvirtuado el concepto de género exclusivo que presidía el proyecto inicial del Gobierno. Por su parte, la presidenta del Observatorio contra la Violencia Doméstica del Poder Judicial, Monserrat Comas, destacó que la nueva ley «es un mensaje de unidad, alto y claro a favor de las víctimas».