Carlos González nació en Navia de Suarna (Lugo), una zona de Galicia bellísima, pero con un grave problema de despoblación. Nada que ver con Ferrol, lugar de nacimiento de su esposa. González es uno de los ejecutivos españoles que ha llegado más alto en el mundo de la consultoría. Además de presidente de la organización resultante de la integración de Arthur Andersen y Deloitte, este gallego en tránsito permanente España-Estados Unidos es miembro del Consejo Mundial de la organización Deloitte, la sociedad que encabeza el ránking de las llamadas «4 grandes» del sector de consultoría, cuya facturación en 2002/2003 se elevó a 225 millones de euros. Cuenta con una eficiente fórmula consistente en un conjunto de firmas establecidas en 150 países, en cada uno de los cuales las firmas nacionales son propiedad de los socios. Es miembro de la junta directiva del Círculo de Empresarios y de la del Patronato de la Fundación Príncipe de Asturias, entre otros cargos.