Las bases del PNV castigan a Arzalluz y le apartan de la asamblea nacional

Joseba García BILBAO

ESPAÑA

El candidato de Imaz se impone a los críticos y es elegido presidente del partido en Vizcaya El antiguo líder de los nacionalistas ha fracasado en todos los intentos de colocar a su gente

08 may 2004 . Actualizado a las 07:00 h.

El sector afín a Xavier Arzalluz sufrió ayer una nueva derrota en el PNV. La asamblea regional del partido en Vizcaya apartó al ex presidente de la asamblea nacional de la organización y reeligió por mayoría a Iñigo Urkullu -el hombre de Josu Jon Imaz- como presidente del Bizkai Buru Batzar (BBB), máximo órgano ejecutivo en esta provincia. Urkullu barrió literalmente (184 votos frente a 23) a su oponente, Iñaki Zarraoa, quien contaba con el apoyo explícito de Arzalluz y de su delfín, Joseba Egibar. Urkullu se esforzó en limitar el alcance de la crisis interna y aseguró que entre los dos sectores enfrentados «no hay ninguna diferencia política». Por si el fracaso en la elección del BBB no fuera suficiente, el ex presidente del partido sufrió en sus propias carnes el rechazo de las bases del partido. El otrora poderoso dirigente, cuyas consignas eran seguidas al pie de la letra por la militancia, recibió la humillación de verse apeado de la asamblea nacional. Arzalluz optaba a uno de los 32 puestos (24 titulares y ocho suplentes) elegidos por las juntas municipales del PNV en Vizcaya, pero finalmente quedó fuera al no contar con los apoyos suficientes. La política de intriga desarrollada en el último año por Xavier Arzalluz no ha pasado desapercibida para las bases, que no perdonan los malos modos con los que el ex dirigente nacionalista abandonó el poder. Así, Arzalluz fue derrotado ya cuando hace un año intentó situar a Josu Bergara como aspirante a diputado general de Vizcaya frente al candidato José Luis Bilbao, finalmente elegido. Posteriormente fracasó también al intentar colocar a Joseba Egibar como presidente del EBB en una dura pugna interna en la que ganó Josu Jon Imaz. En esta ocasión, los críticos intentaron sacar a Urkullu de la contienda electoral interna y no dudaron incluso en acudir a los tribunales del PNV para apartarle del proceso en Vizcaya, lo que no lograron. La reelección de Urkullu como presidente del PNV en Vizcaya le sitúa además de forma automática en la ejecutiva del partido (EBB), que el sector oficial controla con nueve afines a Imaz por dos de los críticos, que podrían colocar a un tercer hombre, Iñaki Kernabarrena, en su condición de presidente del PNV en Álava. La próxima semana debe dilucidarse la pugna interna que el propio Joseba Egibar mantiene en Guipúzcoa con el presidente de este partido en esta provincia, Juan María Juaristi.