Ruanda, diez años después

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ESPAÑA

Madrid, Madrid, Madrid Cruz Roja Española homenajea a las víctimas del primer holocausto africano

06 abr 2004 . Actualizado a las 07:00 h.

?a comunidad internacional no quiere olvidar uno de los conflictos más trágicos de su historia reciente: el genocidio de Ruanda que se saldó con casi un millón de muertos. Cuando se conmemora el décimo aniversario, Cruz Roja Española, a través de su vicepresidenta, Manuela Cavero , y de algunos de sus responsables, ha querido rendir un homenaje a las víctimas, en su mayoría mujeres y niños, y llamar la atención sobre las crisis que se están produciendo en otros lugares de África, como en Sudán, donde más de 100.000 refugiados de ese país huyen de la región de Darfur hacia Chad. «La infancia fue un ejemplo para Ruanda, los niños demostraron que no había rencor», alabó el responsable de cooperación internacional para África, Jaime Durán , quien se mostró «optimista» por el proceso de reconciliación que se está alcanzando. El responsable de Cruz Roja mostró también su «admiración» por las mujeres ruandesas, que han demostrado «ganas de vivir y de seguir adelante». «Muchas de las mujeres fueron violadas, hacían su propia terapia de grupo, no tenían reparo en mostrar sus machetazos, decían que querían aprender a leer y a escribir... el pasado se olvidaba si había un futuro», añadió. Según cifras recientes del Gobierno ruandés difundidas por Naciones Unidas, en cien días de 1994 murieron 937.000 ruandeses, en su mayoría hutus y tutsis moderados; 2 millones de personas se refugiaron en Zaire (hoy República Democrática del Congo), Tanzania, Burundi y Uganda, y 1,5 millones se desplazaron al interior del país. ?e Cuzco, histórica ciudad, símbolo de la civilización prehispánica y origen de la historia peruana, procede la fascinante exposición que se puede contemplar en la Capilla del Oidor, en Alcalá de Henares, dentro del festival Arte Sacro. En Tradición y fe en Cuzco, abierta hasta el 11 de abril, se muestra una interesante selección de pinturas, tallas y retablos procedentes de una de las escuelas de arte sacro más admiradas del mundo hispanoamericano, la cuzqueña, que durante los últimos tres siglos ha mezclado como ninguna otra la magia de la cultura precolombina con la sobriedad castellana. Todavía hoy los artistas siguen trabajando con la maestría, originalidad y finura de aquellos otros que hicieron de la ciudad fundada por Manco Cápac , antigua capital de Tahuantisuyo, el centro de las artes del virreinato del Perú. La muestra, que fue inaugurada con un concierto de Música Tradicional del Altiplano Peruano a cargo del grupo de Walter Romero , culminará con una conferencia del historiador Luis Santamaría . ?l Teatro Real estrenará el 11 de abril, Semiramide , la última gran ópera de Rossini , en la que participarán cuatro grandes intérpretes: la española Ángeles Blancas, los italianos Daniella Barcellona y Antonio Siragusa , y el ruso Ildar Abdrazakov . Estrenada en el Teatro La Fenice de Venecia en 1823, llega por primera vez al coliseo madrileño en su versión integra, poco más de cuatro horas, gracias al rossiniano Alberto Zadda , director artístico del Opera Festival de Pésaro. La ópera se basa en la tragedia homónima escrita por Voltaire y está protagonizada por la bella y malvada reina babilónica Semiramide , que conspira con ayuda del príncipe Assur para asesinar a su marido, el rey Nino , un papel que fue interpretado por una de las más célebres voces de la época, la española Isabel Colbrán , esposa de Rossini. Sami Naïr, José Antonio Millán y Xavier Antich concluyeron ayer que el uso de palabras «nunca es neutro» y siempre esconde una finalidad que depende del interlocutor y de quien escucha, dentro del ciclo La perversión del lenguaje. Organizado por Círculo de Lectores, el seminario persigue «practicar una autopsia a la retórica del poder político, económico o corporativo» y denunciar el uso perverso de palabras, que se convierte en «una amenaza al régimen de libertades». Moderados por el filólogo José María Ridao , los tres especialistas consideraron que «la única defensa efectiva contra las perversiones es la autocrítica y el sentimiento de responsabilidad ética y moral». «El tema de la perversión del lenguaje no tiene solución, porque es perverso por naturaleza, pues las palabras plantean problema; pero visto esto, hay que tener en cuenta que el lenguaje es un acto performativo, que tiene consecuencias y que influye en el pensamiento», manifestó tajante Naïr.