Zapatero inaugura su estilo llamando «enchufados» a Rajoy y Mas

Anxo Lugilde ENV. ESPECIAL | BARCELONA

ESPAÑA

«Pobre Pasqual, con amigos como Ibarra», dice Carod Rovira La progresía española y catalana, encabezada por Serrat, se vuelca con Maragall.

13 nov 2003 . Actualizado a las 06:00 h.

y de canvi en el Palau Sant Jordi. Serrat puso la música; Rodríguez Zapatero, la caña y Pascual Maragall, la ambición de ser el primer hombre que desaloja legitímamente del poder a uno de los partidos que a comienzos de los 80 se atrincheraron en los gobiernos de las nacionalidades históricas. El día 1 de su anunciado nuevo estilo de oposición, Zapatero se empleó a fondo contra PP y CiU, llamando «enchufados» a sus dos nuevos líderes, Mariano Rajoy y Artur Mas. Mientras Mas se empeñaba ayer en marcar distancias con el PP, Duran Lleida, del ala de CiU más próxima a los populares, atacaba al PSC por sus «promesas desesperadas. Se puliría en nada el presupuesto de la Generalitat con todo eso». También Carod Rovira, de ERC, ironizaba sobre Maragall: «Con amigos como Rodríguez Ibarra no le hacen falta enemigos». «España es lo único importante», ya lo dijo Fraga, remachó Carod. Pero el protagonista de ayer era un leonés. «Del-fin». José Luis Rodríguez Zapatero, secretario general del PSOE, subió al escenario de un abarrotado Palau Sant Jordi con un discurso muy ensayado en el que se recreaba con esa palabra para asegurar que las derrotas de Rajoy y Mas, a manos de él y de Pascual Maragall, supondrán el término de «las políticas antisociales de la derecha caduca». Zapatero proclamó el «patriotismo social» frente al patriotismo constitucional de Aznar. Denunció que CiU y PP sufren «un ataque de celos» y que su distanciamiento en la campaña no es más que una comedia. Recibió grandes aplausos cuando reiteró que apoyará el nuevo estatuto. De Sabina a Serrat El PSC marca su autonomía respecto al PSOE, tanto que Zapatero no sólo fue telonero de Maragall, sino también de Joan Manuel Serrat. Antes que el cantautor hiciera su aportación al canvi , por las pantallas desfilaron Imanol Arias, Sabina, Rosa Regás, Ramón, Trueba, Ana Belén y Mariscal, entre otros, con breves declaraciones a favor de Maragall, la mayoría en catalán. Serrat cantó Mediterráneo y Paraules de amor . Después, afirmó que el principal sentimiento que los catalanes tendrán el domingo cuando vayan a votar será el recuerdo de «todo lo que no han hecho el Gobierno central y el de la Generalitat en estos años». En el Palau Sant Jordi, Maragall reivindicó la herencia de los Juegos Olímpicos del 92 y tuvo palabras de agradecimiento para Narcís Serra y Felipe González. Reclamó una España plural en la que se puedan desarrollar «gallegos, vascos y catalanes». Recordó que en el 99, el PSC ganó en votos, pero no en escaños por «trampas» de CiU. «Primero ganaremos aquí y luego allí», le dijo a Zapatero.