Encuentran dos maletas con 20 kilos de dinamita que ETA dejó en Burgos

C. Calvar MADRID

ESPAÑA

Ambos fardos estaban ocultos detrás de unos arbustos en la localidad de Briviesca El cargamento contenía una nota manuscrita que decía: «Dadles fuerte»

15 ago 2003 . Actualizado a las 07:00 h.

La Guardia Civil hizo explotar de forma controlada el pasado jueves una maleta de plástico y una mochila que contenían 20 kilos de explosivos y varios detonadores, que fueron halladas detrás de unos arbustos junto a un cruce de carreteras que une la localidades burgalesas de Briviesca y Monasterio de de Santa Casilda. El cargamento, que según los investigadores podría ser un envío realizado por miembros del aparato logístico etarra a algún comando encargado de perpetrar atentados, fue hallado por un transeúnte que, extrañado, alertó a los agentes del instituto armado. Según fuentes de la lucha antiterrorista, los dos fardos contenían unos 20 kilos de cloratita mezclada con dinamita titadine. Un vecino de la zona que paseaba por el lugar -muy transitado en esta época del año- los encontró. Según esa persona, junto a ellos halló también una nota manuscrita en euskera con el mensaje «Viva ETA, dadles fuerte». Al parecer, el autor del envío pretendía con ese mensaje transmitir ánimos a los activistas de la banda que debían pasar a recoger el mortífero cargamento. Extrañado por este hallazgo, decidió avisar a la Guardia Civil. Primero acudieron al lugar agentes del cuartel más cercano, quienes tras verificar la presencia de las dos maletas sospechosas alertaron a los Tedax (expertos en desactivación de explosivos) de la Agrupación de Burgos. Fuentes del Ministerio del Interior señalaron que hasta allí se desplazaron entre 20 y 25 de estos especialistas, junto a un equipo de perros rastreadores que, tras inspeccionar los bultos, confirmaron que ambos contenían material explosivo. Ante el temor de que fuera una trampa pensada para matar a los agentes que los manipulasen, los expertos optaron por provocar una explosión controlada en el lugar donde fueron hallados. La deflagración se produjo a las 22 horas y originó un boquete en el suelo y destrozó dos señales de tráfico que había en las cercanías. Por suerte, en esta ocasión no hubo que lamentar daños personales ni materiales de consideración. Las Fuerzas de Seguridad están seguras de haber evitado, con la interceptación de esas dos maletas, la comisión de varios asesinatos. Obispo de Bilbao El obispo de Bilbao, Ricardo Blázquez, reclamó una vez más la desaparición de ETA y pidió a la sociedad que la banda no reciba ningún tipo de colaboración. En su homilía con motivo de la festividad de la Virgen de Begoña, el titular de la diócesis de Bilbao señaló que la paz se sostiene en los pilares «de la verdad, la justicia, el amor y la libertad», cuatro vías que en su opinión «conducen conjuntamente a la paz auténtica y que una vez alcanzada le aseguran su estabilidad». Blázquez advirtió que hasta que no desaparezca «esta sombra maléfica y terrible» Euskadi no verá su «horizonte con claridad y confianza», y afirmó que, mientras haya personas «que no puedan moverse con libertad y sin miedo, nuestra sociedad padecerá un déficit preocupante».