Aznar insta al PP a salir a la calle a pedir el voto «con la cabeza bien alta»

Melchor Sáiz-Pardo SEGOVIA

ESPAÑA

Acusa a la oposición de hacer campaña electoral con la desgracia del pueblo iraquí El presidente vaticina un disgusto el 25-M para los «líderes de la agitación».

12 abr 2003 . Actualizado a las 07:00 h.

El presidente del Gobierno, José María Aznar, quiso ayer convertirse en el revulsivo de su partido: «No tenéis nada que ocultar, nada de que avergonzaros, nada que reprocharos», clamó José María Aznar ante los 1.500 militantes que la mañana de ayer llenaron el pabellón segoviano Emperador Teodosio, entre los que se contaron el presidente del Senado, Juan José Lucas, la comisaria europea Loyola de Palacio, el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, y el ex ministro y candidato del PP al alcaldía de Burgos, Juan Carlos Aparicio. Durante más de media hora, el máximo responsable del PP animó a los militantes a no amilanarse ante los ataques a las más de 180 sedes de las últimas semanas y reclamó a los cuadros de su partido tener «la cabeza bien alta» en la campaña electoral que oficialmente comienza el próximo 9 de mayo. «¡Nadie nos va a encerrar en ningún sitio!». « ¡Vamos a salir a la calle y les vamos a ganar las elecciones!», «¡No nos van a callar»!, arengó en diferentes momentos el presidente.«¿Estamos dispuestos a bajar la cabeza porque creemos que tienen razón estos pacifistas de la piedra y la agresión que destrozan nuestras sedes?», preguntó José María Aznar a los afiliados del PP. «Trabajo» y «discordia» El presidente del Gobierno dio también la receta a los militantes populares para convencer a los votantes en los próximos comicios electorales: contraponer el «trabajo» del Ejecutivo durante los últimos años frente a la «discordia» sembrada por una oposición que en las últimas semanas, con el telón de la guerra como fondo. «Mientras unos ponen las injurias, nosotros bajamos los impuestos. Mientras algunos nos insultan, nosotros aprobamos ayudas para las madres que trabajan fuera de casa. Mientras nos lanzaban piedras, nosotros nos dedicabamos a mejorar el poder adquisitivo de los pensionistas», recordó. No fue ésta, ni mucho menos, la única crítica de José María Aznar a Izquierda Unida y, singularmente, al PSOE. El responsable del Ejecutivo trufó de duros reproches a ambas formaciones sus palabras de ánimo y aliento a los militantes populares. Calificó el presidente de «inaceptable» el intento de los partidos de la oposición de «dañar, saltarse las reglas y socavar los elementos básicos de la convivencia democrática y pacífica de los españoles» con el único objetivo -dijo- de atacar al Ejecutivo. «Ambición de poder» Aznar, que en ningún momento nombró expresamente a IU y PSOE, denunció que ambas formaciones «han intentado forzar la mano del Gobierno para intentar ganar con la presión de la calle lo que son incapaces de ganar en las urnas». «La ambición de poder no puede justificar que se remuevan arbitraria, injusta e inútilmente los pactos que han construido la estabilidad de España», señaló José María Aznar, quien aseguró tajante que España no necesita «líderes de la agitación, ni profesionales de la pancarta», en velada referencia a José Luis Rodríguez Zapatero y Gaspar Llamazares. En esta tormenta de críticas y reproches a los principales partidos de oposición, a los que acusó incluso de «hacer campaña electoral con la desgracia ajena y con la desgracia del pueblo iraquí», Aznar vaticinó el varapalo electoral de ambas formaciones en las elecciones municipales y autonómicas que se avecinan. El número uno del PP utilizó el símil del derrumbe del régimen de Sadam Huseín tras la toma de la capital iraquí por las tropas de la coalición angloamericana. El presidente de los populares recordó haber visto caras tristes entre la oposición cuando el pasado miércoles desapareció lo que denominó el «muro de Bagdad».«Del mismo modo que tuvieron un disgusto cuando cayó el muro de Bagdad, el 25 de mayo van a tener otro disgusto», explicó el jefe del Ejecutivo.