La violencia callejera en el País Vasco bajó en noviembre casi un 240% con respecto al 2001
ESPAÑA
El número de actos de violencia callejera registrados el pasado mes de noviembre en el País Vasco fue 13 frente a los 44 incidentes que hubo el mismo de mes del 2001, lo que supone un descenso del 238,46%. La cifra de altercados fue igual que la del pasado mes de octubre por lo que se mantiene en la más baja por segundo mes consecutivo del año, salvo la correspondiente a junio en que se registraron 12 casos, apenas uno menos, según los datos del Ministerio del Interior. A su vez, el número de detenciones relacionadas con la violencia callejera el pasado noviembre ascendió a 12, una más que el mismo mes del 2001, y el balance arroja un total de 168 detenidos en los once primeros meses de este año, once más que entre enero y noviembre del 2001. En Pamplona, el delegado del Gobierno en Navarra, José Carlos Iribas, confirmó ayer que, aunque no está determinada con exactitud la autoría de la explosión registrada el pasado viernes en una empresa conservera de Azagra, las investigaciones apuntan a ETA. Iribas comentó a los periodistas que tras la explosión de un cartucho de dinamita adosado al muro de Ultracongelados Virto, «se encontraron restos de un temporizador y eso nos hace pensar que pudiera ser alguna acción de la banda criminal, puesto que el procedimiento es similar al que usa esa gente». Declaración argentina El Parlamento argentino podría aprobar próximamente una declaración a favor de la autodeterminación del País Vasco similar a la que se debatió en el Senado de Idaho (EEUU) y presentada ante Congreso y Senado por la Federación de Entidades Vasco-Argentinas. Mientras, el presidente del PNV, Xabier Arzalluz, situó ayer a José María Aznar tras el documento de la Conferencia Episcopal Española contra el nacionalismo, pero se felicitó por el fracaso de su estrategia ante la negativa de los obispos vascos y catalanes a suscribirlo. En un acto de recuerdo a Sabino Arana, fundador del PNV, Xabier Arzalluz asumió la dificultad para sacar adelante la propuesta soberanista del lendakari y alertó a los nacionalistas para los «tiempos duros» en los que su grupo deberá enfrentarse a la estrategia contraria del Gobierno español.