Hace 25 años La Voz llevaba a su primera página este titular: «Líster prueba el Ribeiro», acompañado de una foto del histórico dirigente comunista bebiendo en la clásica taza blanca el sabroso vino de la tierra. Confesaba, asimismo, que lamentaba no dominar bien el gallego, pues casi siempre había residido fuera de su tierra natal. Nada más llegar a Galicia, atacó a su «bestia negra», Santiago Carrillo, que provocó su marcha del PCE en 1970 y la creación de un original PCOE (Partido Comunista Obrero Español), de mucho entusiasmo pero poco afiliado. El autor de estas líneas le conoció personalmente en 1986, en Sargadelos, con motivo de un Seminario que organizó Isaac con motivo del 50 aniversario de la contienda bélica española. Allí me confirmó que él pudiese haber evitado la matanza de Paracuellos de noviembre de 1936, pero Carrillo no le pidió fuerzas militares para custodiar a los presos nacionales que luego fueron asesinados.