El partido nacionalista está decepcionado con la actitud de los dirigentes de Batasuna Arzalluz considera que el País Vasco sufre «un estado de excepción de hecho, no declarado».
06 sep 2002 . Actualizado a las 07:00 h.El PNV no apoyará la manifestación contra la ilegalización de Batasuna organizada por su socio de gobierno Eusko Alkartasuna para el día de hoy en Guernica como prueba de decepción con la actitud de los dirigentes de la formación aberzale. Según anunció ayer su presidente, Xabier Arzalluz, el partido nacionalista no tiene pensado convocar concentración alguna de apoyo a la formación radical y recordó que la organizacion que preside no fue consultada por EA sobre la convocatoria. Arzalluz aseguró que el País Vasco «está padeciendo ya, de hecho, un estado de excepción», aunque no haya sido «formalmente declarado», en el que son vulnerados «derechos fundamentales como los de expresión, asociación y manifestación». El dirigente atribuyó estas violaciones a las recientes decisiones del juez Garzón, en especial a la suspensión cautelar de las actividades de Batasuna, una resolución que «casi en su totalidad es una concatenación de informes policiales no debidamente probados y algunos falsamente aducidos». El presidente del PNV quiso matizar que la Ertzaintza cerró las sedes aberzales por «imperativo legal», no por orden del Gobierno vasco. Arzalluz recordó que la propia Herri Batasuna acató la Constitución por imperativo legal, lo que ahora reprocha a los nacionalistas. El líder vasco dejó claro que «no existe ni existirá posibilidad de acción política común con Batasuna mientras no se oponga a la violencia de ETA».