La mayoría de los escoltas trabajan a destajo y al margen del convenio

B. A. A CORUÑA

ESPAÑA

Las firmas negocian sueldos cerrados para «protegidos vip» o especiales que requiren muchas horas extras Entre cuatro y cinco millones de pesetas anuales por un calendario laboral mínimo de 250 horas al mes y sin límite horario. Esta es la oferta, al margen del convenio laboral del sector, que las empresas que se ocupan de la seguridad en el País Vasco ofrecen a gran parte de los escoltas.

04 abr 2002 . Actualizado a las 07:00 h.

Sobre todo a los que se encargan de los «protegidos vip», es decir, de los políticos, jueces u otros amenazados que salen mucho por la noche o tienen una vida social muy activa y requieren más tiempo de protección. En estos casos, las horas extras se multiplican con rapidez y por eso las empresas les conviene contratar a los guardaespaldas para que trabajen a destajo. Desde una empresa de seguridad reconocen que cuando saben que un protegido requiere muchas horas extras, negocian un sueldo cerrado con su escolta. «A partir de 250 horas se hacen bolsas de trabajo con un sueldo fijo que puede llegar a los cinco millones. Además, en los servicios de los clientes vip de las zonas más calientes del País Vasco se paga la hora extra a 1.500 pesetas y no a 1.135, como estipula el convenio estatal», aseguran desde la misma firma. No obstante, Vicente de la Cruz, presidente de la Asociación española de escoltas (Ases) puntualiza que «hay gente que puede llegar a pensar que cobramos mucho, pero tienen que tener en cuenta que algunos escoltas trabajan 20 horas al día. Si las trabajase una empleada de hogar, nos doblaría el sueldo». Desde esta organización se señala que las empresas de seguridad siguen quedándose una buena parte de los beneficios, ya que «en enero subieron los sueldos un 16%, pero redujeron las primas o incluso el dinero negro con el que pagaban algunos servicios. A la vez, también subieron las tarifas a sus clientes un 15%», destaca el responsable de Asas que confirma que con los contratos al margen del convenio las empresas de seguridad se ahorran millones. Vicente de la Cruz, presidente de Asas, insiste en que «a pesar de lo que se estipula, el sueldo base nunca supera las 150.000 pesetas, el resto dependen de las horas que el escolta deje de dormir y trabaje de más». Los responsables de Asas reconocen que no reciben una formación de calidad y que muchas veces no pueden entrenarse para mantener la forma. De hecho, el curso necesario para que un vigilante jurado ejerza de escolta en el País Vasco se reduce a 60 horas de clases concentradas en seis jornadas maratonianas, una mínima condición física y una licencia de armas. A partir de ahí, la Administración deja que las empresas o los propios interesados sean los que deciden si esta preparación es suficiente para escoltar a un protegido vip . Las firmas del sector también reconocen que la Ley de Seguridad Privada vigente es una de las normas menos exigentes de Europa. El escolta muerto el martes, Joseba Andoni Urdaniz, fue incinerado ayer. Sus compañeros de la Asas pedirán que sea considerado una víctimas del terrorismo.