El PP quiere fijar los requisitos para incluir a las bandas terroristas en la lista de la UE

M. IGLESIAS / L. FIERRO MADRID

ESPAÑA

El ingreso de Batasuna se lograría mediante la acumulación de sentencias condenatorias de sus miembros por pertenencia a ETA El Gobierno cree haber encontrado la salida al problema creado por su deseo de incluir a organizaciones como Batasuna, Gestoras Pro Amnistía o Ekin en el listado europeo de grupos terroristas y entes afines. La solución pasa por no forzar ahora su aparición en el listado, sino determinar una serie de requisitos que provocarán que cualquier tipo de organización que los cumpla pueda ser incluida de manera automática en dicho catálogo. El PSOE, que ayer participó con el PP en una reunión del pacto antiterrorista, apeló a la cautela y advirtió de que la «realidad jurídica» dificulta la inclusión de la coalición de Otegi en ese catálogo.

19 nov 2001 . Actualizado a las 06:00 h.

Fuentes gubernamentales aseguran que tanto la Comisión como el Parlamento europeos apoyan la iniciativa española, lo que no implica que no tenga que producirse todavía un duro debate sobre cuáles serán esos requisitos. España, por ejemplo, defiende que no tiene por qué ser necesaria la existencia de una sentencia firme de condena por delitos de terrorismo para sumar a esta relación nuevos nombres. El Gobierno pretende que sea suficiente con que exista «una resolución judicial» en la que se determine la existencia de una conexión de determinada organización con actividades terroristas para que ésta pueda ser incluida en la lista de la UE. Si el Ejecutivo consiguiera la aprobación de este requisito, las organizaciones acusadas de promover la estrategia de violencia callejera, entidades alegales como Ekin o coordinadoras como Gestoras Pro Amnistía se sumarían a ETA en la relación europea de manera automática. España también quiere impedir que las asociaciones o empresas señaladas como proscritas puedan burlar este mecanismo mediante el cambio de denominación. A tal fin, el Gobierno propone tomar en cuenta las resoluciones judiciales que pesen en contra de sus dirigentes o miembros, por lo que sería inútil que cambiase de nombre la organización. Además España entiende que no hay por qué hablar de organizaciones terroristas, sino de organizaciones que en mayor o menor medida estén integradas por personas acusadas de terrorismo o colaboración con banda armada por resolución judicial o, aceptarían las autoridades españolas, mediante sentencia firme. Una formulación de este tipo abre de par en par una puerta trasera para la inclusión automática de Batasuna en el listado, una vez que el número de miembros de la coalición aberzale condenados por atentados de ETA crezca hasta niveles suficientes.