La entrada de IU en el Gobierno vasco deja a Ibarretxe al borde de la mayoría absoluta

AGENCIAS VITORIA

ESPAÑA

DAVID AGUILAR

El acuerdo firmado ayer entre la coalición de izquierdas y los nacionalistas tiene como prioridades la pacificación y el autogobierno Izquierda Unida consumó ayer su entrada en el Gobierno vasco con la firma de un acuerdo que tendrá como prioridades la pacificación, el autogobierno, la articulación social y la lucha contra la exclusión. El pacto, sellado en Vitoria con las rúbricas de Juan José Ibarretxe, Xabier Arzalluz, Begoña Errazti y Javier Madrazo, permite al lendakari disponer del apoyo de 36 diputados en el Parlamento vasco, a sólo dos de la mayoría absoluta. IU-EB se hará cargo de una nueva cartera con competencias en vivienda y asuntos sociales. El nombre del titular se conocerá mañana, aunque lo más probable es que sea el propio Madrazo.

15 sep 2001 . Actualizado a las 07:00 h.

Ibarretxe tiene manos libres. Cuenta con los 26 diputados del PNV, 7 de EA y 3 de IU, lo que suma 36, a dos de la mayoría absoluta (38 de los 75 escaños). En la oposición figuran 19 diputados del PP, 13 del PSE-EE y 7 de Batasuna. La dificultad de que estos tres partidos sumen sus escaños en las votaciones permitirá a priori al Ejecutivo de Ibarretxe gobernar con comodidad. Izquierda Unida se ha llevado áreas que gobernaba EA, como vivienda y asuntos sociales; a cambio, el PNV ha cedido a la formación que lidera Begoña Errazti competencias sobre aguas y recursos naturales. El lendakari consideró que se ha conformado un gobierno «plural e incluyente», que «no tiene alternativa en términos de progreso, justicia social y búsqueda de la paz». Además, pidió respeto a «todas y cada una de las decisiones de la sociedad vasca, respetar el Estatuto de Gernika, pero respetar también el derecho de autodeterminación». El texto del pacto no se refiere explícitamente a la autodeterminación y apuesta por el diálogo y por que el Ejecutivo sea «un agente de pacificación que busque aunar voluntades y acuerdos para fortalecer la democracia y la paz». Rechazo de la violencia El documento, que es un anexo al acuerdo suscrito en verano por PNV y EA, fija que las «prioridades programáticas» para la legislatura son la pacificación y el autogobierno, y recoge actuaciones específicas en política de vivienda, medio ambiente y política social. Sobre el primer asunto, el nuevo tripartito expresa el «rechazo ético y la deslegitimación política de toda forma de violencia física, asesinato, amenaza o persecución de las personas». En esta línea, impulsará un manifiesto interinstitucional «en defensa de la convivencia plural y democrática y frente a la violencia».