Arzalluz augura tiempos de tensión si se recorta el autogobierno en el País Vasco

AGENCIAS BILBAO

ESPAÑA

Oreja y Redondo consideran un grave error que PNV y EA mezclen los conceptos autodeterminación y paz El presidente del PNV, Xabier Arzalluz, anunció ayer ante su militancia que «llegan tiempos de tensión» con el Gobierno español por lo que considera intentos del Ejecutivo de Aznar de recortar el autogobierno vasco con leyes como las de Universidades o Humanidades. Así, el dirigente nacionalista anunció que su formación no va a ceder al respecto.

07 jul 2001 . Actualizado a las 07:00 h.

«Vienen derechos a meternos otra vez su concepto de Santiago Apóstol y demás, su concepto de Reyes Católicos y de cómo se hizo España, que además no es cierta», señaló. Frente a esta pretensión, Arzalluz reclamó su derecho a que «nos dejen, aunque sea primero, que nuestros hijos sepan la Historia, quienes son, de dónde vienen, que es lo que quieren suprimir». «No sé qué recursos tendremos, pero no vamos a acceder a que desde Madrid se legisle de manera que cada vez nuestra capacidad de autogobierno disminuya más» aseguró. El presidente del PNV también comparó a Aznar con ETA en el sentido que como en el caso de la organización terrorista también el presidente del Gobierno español responsabiliza «a otros de su incapacidad» por ejemplo en el tema de la lucha antiterrorista. Reacciones En tanto, la reacción de la oposición al pacto de gobierno firmado entre los máximos dirigentes de PNV y EA no se ha hecho esperar. El secretario general del PSE-EE, Nicolás Redondo, afirmó ayer que supone «un grave error» que PNV y EA, en su programa de gobierno, «mezclen» el objetivo de la autodeterminación con el de la paz y advirtió de que «mientras se sigan equivocando, estamos dando a los asesinos ETA un traje de cierta legitimidad, se quiera o no». Mientras, el vicesecretario general del Partido Popular, Jaime Mayor Oreja señaló que fijar el derecho de autodeterminación como un objetivo es «un disparate» en cualquier comunidad autónoma, pero hacerlo en un lugar como el País Vasco «cuando toda la oposición lleva escolta y cuando los padres de un senador, por ser del Partido Popular, tienen que soportar una bomba en la escalera, es un doble disparate».