PRE-CAMPAÑA EN EL PAÍS VASCOLos socialistas no están dispuestos a secundar un posible intento de radicalizar la campaña La precampaña electoral vasca ha abierto una brecha en la unidad de PP y PSOE. Las diferencias en sus estrategias pueden poner en peligro su unidad en el País Vasco. Aunque todavía nadie se cuestiona la vigencia del pacto antiterrorista, los últimos discursos del PP y sus actuaciones han molestado a los socialistas, que advierten incluso sobre posibles dificultades de entendimiento tras las elecciones. Estas diferencias a la hora de enfocar la campaña electoral se dan con más fuerza en Madrid que en Euskadi, donde Mayor Oreja y el líder del PSE-EE, Redondo Terreros, evitan la polémica y el enfrentamiento directo.
22 abr 2001 . Actualizado a las 07:00 h.El desarrollo de la precampaña electoral vasca ha abierto una crisis en las relaciones entre el PSOE y el PP. Los socialistas no han ocultado en los últimos días su profundo malestar por la «manipulación» de los informativos de los medios de comunicación públicos, los «insultos» del candidato del PP a lehendakari, Jaime Mayor Oreja, o los «ataques desmedidos» contra el PNV. A pesar de estas diferencias, por ahora, en el PSOE nadie se cuestiona la vigencia del pacto antiterrorista y la necesidad de tener al PP como principal referente a la hora de alcanzar cualquier pacto postelectoral. La «desmesurada agresividad» con la que el PP trata todos los asuntos relacionados con el PNV ha causado un profundo malestar en la dirección socialista. Fuentes cercanas a José Luis Rodríguez Zapatero aseguran esto «polariza los votos, que se van a los extremos, en este caso al PP y el PNV». Esta estrategia de los populares, que se personifica en la figura del secretario general del PP, Javier Arenas, es analizada en la calle Ferraz de forma muy negativa. Estrategia inasumible Para los socialistas, esta estrategia es «inasumible». Por contra, en la dirección del PSOE apuestan por la «moderación» y por «demostrar la capacidad de moderar tanto al PP como al PNV», por lo que rechazan de plano el «frentismo» de Arenas y Jaime Mayor Oreja. A su juicio «debilitar al PNV hasta el extremo que pretende el PP es perjudicial, puesto que muchos votantes moderados que podrían votar al PSE podrían mantener su apoyo a un nacionalismo convertido en víctima». Estas diferencias a la hora de enfocar la campaña electoral se dan con más fuerza en Madrid que en el País Vasco. A pesar de todo, los dos partidos han mantenido posturas diferentes a la hora de valorar la decisión de la Junta Electoral vasca de retirar los espacios de publicidad gratuita al PNV-EA: mientras el PP abogó por aplicar la ley de manera estricta, los socialistas apostaron, tras algunas discrepancias internas, por buscar fórmulas que permitan a los nacionalistas disfrutar de esos espacios gratuitos. El último episodio que ha agravado el cisma entre socialistas y populares son los debates electorales. A pesar de que no han sido aceptados por el candidato del PNV, a ellos aún no ha sido invitado Redondo Terreros.