Feijoo promete una Xunta «para todos» y pide para España el «sentidiño» gallego

Xosé Vázquez Gago
Xosé Gago SANTIAGO / LA VOZ

ELECCIONES 2016

Álvaro Ballesteros

El líder del PP, que será presidente de Galicia hasta el 2020, obtiene más sufragios que las tres fuerzas de izquierda juntas

26 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El PPdeG logró ayer una victoria excepcional en las elecciones autonómicas. Excepcional por su tamaño, al mejorar su porcentaje, y por su rareza, ya que se trata de la única mayoría absoluta de España y la primera alumbrada por las urnas en todo el país desde la que ya obtuvo en el 2012.

Tras hablar con Villares y Leiceaga, Feijoo reiteró su compromiso de «gobernar para todos os galegos», de «traballar, traballar e traballar» para corresponder a su confianza y de mantenerse en el cargo hasta el 2020. También pidió a los españoles que imiten el «sentidiño» del pueblo gallego para salvar el bloqueo político que atraviesa el país.

La victoria de los populares se produjo por tierra, mar y aire. Se impusieron en 304 de los 314 ayuntamientos y en todas las provincias, y en todas ellas multiplicaron al menos por dos los votos de la segunda fuerza. Las menores diferencias se registraron en Pontevedra, y aun así el PP obtuvo cien mil votos más que su inmediato perseguidor en esa circunscripción, En Marea. En conjunto, superaron los 670.000 votos, cerca de 10.000 más que hace cuatro años y más que las tres fuerzas de izquierda (En Marea, PSOE y BNG) que se habían comprometido a desalojarlos de la Xunta si no alcanzaban una mayoría absoluta.

La figura de Feijoo

La campaña de los conservadores, centrada en la figura de Feijoo, el único candidato que superaba el aprobado en las encuestas, ha dado resultado. Los llamamientos al voto útil de los socialistas «defraudados» y los simpatizantes de Ciudadanos, con los que Feijoo trufó su campaña, también tuvieron premio. La formación naranja se desmoronó y apenas consiguió el respaldo de 47.000 electores frente a los 130.000 que los apoyaron en pasadas elecciones generales.

Los votantes del PSOE, a los que Núñez Feijoo pidió respaldo para evitar que su partido invistiese a un presidente de En Marea, se dejaron 40.000 votos.

En la provincia de A Coruña, cuyas tres ciudades se convirtieron en las cabezas de puente de las mareas durante las municipales del 2015, el PP se impuso con un 48 % de los votos. En A Coruña, Ferrol y Santiago los conservadores ganaron con claridad, lo que abre la puerta a que recuperen esas alcaldías en el 2019.

La victoria estuvo cimentada además por los altos resultados logrados en Ourense y Lugo, plazas fuertes tradicionales de los conservadores, y en las que ayer consiguieron porcentajes de voto dignos de la era Fraga, superiores al 52 %. En la provincia de Ourense sobrepasaron el 53 %. El resultado refuerza al presidente de la Diputación, José Manuel Baltar, cuya cabeza fue exigida por Ciudadanos como precio a un posible pacto. Una exigencia que se topó con más de 90.000 votos, el triple que los socialistas, que fueron segunda fuerza en el tradicional feudo del PP y de los Baltar.

Además, los resultados refuerzan al presidente nacional del PP, Mariano Rajoy, que se implicó a fondo en la campaña y al que Feijoo agradeció el apoyo. También sale reforzado el secretario general, Miguel Tellado, cuyo nombramiento en mayo fue una de las piezas centrales de la renovación impulsada por Feijoo para intentar corregir el rumbo tras las municipales del 2015. «Desde que llegó solo contamos los resultados por victorias», dijo Feijoo.

Prudencia hasta el último instante y júbilo contenido en la victoria

Los populares nunca parecieron temer por la mayoría absoluta, y quizá por ello fueron prudentes durante el escrutinio y contenidos en la victoria. Los primeros en llegar a la sede del partido en Santiago fueron Pedro Puy, portavoz parlamentario, y Miguel Tellado, secretario general del partido, quien destacó la «limpieza» de la jornada electoral y felicitó a los representantes de las otras fuerzas políticas por ello. Feijoo vio el escrutinio en su casa, «con tranquilidad», según fuentes del PP. Se trasladó a la sede del partido, ubicada en un hotel, cerca de las diez de la noche, acompañado de su madre, cuando la victoria ya estaba confirmada y ya habían llegado los conselleiros de Educación y de Mar. Además de su madre, acudió su pareja, Eva Cárdenas. Frente a los periodistas se había instalado un escenario, el mismo en el que compareció Tellado, pero habló en otra sala. Ese atril únicamente estaba previsto usarlo en caso de una derrota, señalaron desde el PP.