Laxe sale en apoyo de Leiceaga: «Tócalle a el ser o presidente da Xunta»
ELECCIONES 2016
El expresidente de la Xunta resalta la «altura de miras» y la «capacidade de acordo» del candidato del PSdeG para poder liderar un gobierno
22 sep 2016 . Actualizado a las 21:47 h.La primera vez que los socialistas gallegos llegaron al Gobierno de la Xunta fue de la mano de Fernando González Laxe, que lideró una coalición tripartita entre 1987 y 1990. La experiencia acumulada por el expresidente autonómico fue puesta en valor este jueves por el propio Laxe, que irrumpió en la campaña del 25S para apoyar a Leiceaga con estas palabras: «Tócalle a el ser o presidente da Xunta».
En un coloquio sobre economía celebrado en un céntrico hotel en A Coruña, el primer presidente de la Xunta que tuvo el PSdeG expuso las dos razones por las que él cree que el candidato socialista, Xoaquín Fernández Leiceaga, va a ser el próximo presidente. «Primeiro pola alternancia», dijo, porque la historia autonómica muestra que después de un período de gobierno conservador viene uno progresista liderado por el PSOE. Y la segunda razón -bromeó- es que Leiceaga tiene una coincidencia con los anteriores presidentes socialistas, Laxe y Touriño, que es la de proceder todos ellos del mismo departamento de la Universidade de Santiago, el de Economía Aplicada, erigido así por Laxe en cantera de presidentes.
El expresidente gallego también valoró que Leiceaga cumple con todos los requisitos para dirigir la Xunta y protagonizar un cambio político, entre las que enumeró la «claridade de ideas», el «sentido da realidade» y «capacidade de acordo» para poder proyectar Galicia en un horizonte más amplio.
Por su parte, Leiceaga aprovechó el acto, en el que también participó Juan Villoslada, número tres de la candidatura por A Coruña, para desgranar los ejes de su programa de gobierno, que pasan -dijo- por impulsar una nueva política económica, transformar la Xunta e impulsar una nueva agenda social. «Do que se trata», resumió, «é de aproveitar a recuperación» para mejorar el tejido productivo y reconstruir el sistema de bienestar. «Non podemos deixar xente atrás do barco, porque o peso da popa nos impedirá navegar a velocidade de cruceiro», concluyó.