José Luis A. Riego: «Había una gran oposición y hasta Beiras acabó siendo un gran amigo de Fraga»

ELECCIONES 2016

XOÁN CARLOS GIL

A Rajoy lo recogía en coche al pasar en Pontevedra y de Juan Fernández no duda en indicar que era el que más trabajo le daba para que dejase el despacho para votar

19 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Alonso Riego se apunta a la tesis de que en las primeras legislaturas «había un nivel en el Parlamento que hoy no hay». «Casares, Benxamín Casal, Ramón Piñeiro, Paco Vázquez... Fíjate tu», dice rememorando a figuras del PSdeG para objetivar más el peso de la Cámara en la que él integraba las filas populares. «En todos los partidos había un nivel importante», subraya mientras añade a sus recuerdos la llegada de los restos de Castelao. «Fue una gran emoción».

Compartió campaña y legislaturas con Fraga después. «Le dio otra dimensión a la autonomía y rompió nuestro aislamiento», considera. De aquellos tiempos mantiene «grandes amigos que seguimos llamándonos todas las semanas, aunque sea para preguntar por la salud», dice, destacando a Portomeñe y Pérez Vidal.

Riego era el coordinador de las bancadas populares, el encargado de que todo el mundo estuviese en su sitio a la hora de votar. A Rajoy lo recogía en coche al pasar en Pontevedra y de Juan Fernández no duda en indicar que era el que más trabajo le daba para que dejase el despacho para votar. «Pasé mis apuros con él, siempre se despistaba y andaba a sus cosas trabajando», añade no sin cierta nostalgia. Incluso de los adversarios. «Una vez le dio un infarto a uno de los nuestros y tuve que hablar con la oposición para que se ausentase alguno y no perder por ello la votación. Eran unos caballeros», concluye, no sin integrar en ese grupo hasta a Beiras. «Al principio tuvo sus cosas con Fraga, pero luego llegaron a ser grandes amigos, de una gran relación y comían juntos», apunta.