Las elecciones gallegas tendrán una lectura nacional muy importante, sobre todo para Sánchez

ELECCIONES 2016

martina miser

El PSOE cree que no habrá «sorpasso»

19 sep 2016 . Actualizado a las 21:42 h.

Pedro Sánchez se juega mucho el 25S. Por eso se está implicado a fondo en la campaña. Sabe que si se confirman los malos resultados que prevén las encuestas en Galicia y los pésimos en el País Vasco su ya mermado liderarzgo en el PSOE se verá aún más mermado. Incluso puede que se tenga que enfrentarse a una rebelión en toda regla de Susana Díaz y los barones que están con ella. Sin embargo, en Ferraz confían en que no haya «sorpasso» en Galicia. Utilizan el precedente de las generales, cuando prácticamente todos los sondeos daban por hecho que Unidos Podemos superaría al PSOE. Creen que hay un efecto contagio en las encuestas, que tienden a aproximarse a la del CIS ante el temor de quedar en evidencia si fallan. De lo que no hay duda es de que los críticos apuntarían en el debe de Sánchez un previsible batacazo electoral, ya que los candidatos socialistas Galicia y el País Vasco son personas de su confianza. Pero fuentes de la dirección socialista aseguran que si la debacle se plasma en las urnas buena parte de la culpa la tendrán la presidenta andaluza y sus aliados por abrir una guerra interna en plena campaña electoral. Los votantes castigan siempre las divisiones internas, argumentan. El movimiento en favor de la libertad de expresión del presidente extremeño Guillermo Fernández Vara, que creen que no fue espontáneo sino planificado, provocó la indignación de Sánchez y su equipo, aunque en público todos mantienen las formas.

Rajoy tratará de capitalizar el probable éxito de Feijoo

Por su parte, Mariano Rajoy cuenta con la mayoría absoluta de Alberto Núñez Feijoo. En Génova creen que su victoria será aún mayor de lo que pronostican algunas encuestas. El líder del PP tratará de capitalizar lo que sería un triunfo histórico, sobre todo porque en el País Vasco pintan bastos con el exministro Alfonso Alonso como candidato. Pero Rajoy se ha convertido en cierto sentido más en un lastre que en un activo para Feijoo, que incluso ha dejado en segundo plano las siglas del partido en la campaña. Feijoo tuvo que actuar de bombero para apagar el fuego que causó la designación de José Manuel Soria como candidato a director ejecutuvo del Banco Mundial. Fue uno de los que más luchó para que el tándem Rajoy-De Guindos diera marcha atrás. El caso de Rita Barberá, al que el presidente en funciones ni siquiera ha pedido su escaño en el Senado, ha provocado otro sobresalto en la campaña de Feijoo. El presidente de la Xunta considera que la corrupción ha hecho un daño terrible al PP. Y no quiere pagar la factura de otros.

Iglesias, alejado de la campaña gallega

Pablo Iglesias no ha entrado aún en campaña en Galicia. Lo hará mañana. Es el único líder nacional que no ha comparecido, al contrario que Rajoy, Sánchez y -Rivera, que han estado muy presentes. Fuentes de En Marea aseguran que pidieron a la cúpula de Podemos que concentraran los esfuerzos en los últimos días. Lo cierto es que la coalición gallega quiere trasladar que Iglesias no es el líder de su formación. No hay que olvidar que este perdió la batalla y tuvo que claudicar para que Podemos fuera junto a En Marea a las urnas. Hay quienes consideran que, además, Iglesias puede ser más un pasivo que un activo electoral.