El PSdeG activa su red territorial para escapar a la amenaza del «sorpasso»

Domingos Sampedro
D. Sampedro SANTIAGO / LA VOZ

ELECCIONES 2016

Álvaro Ballesteros

Leiceaga apela a la movilización del socialista «de sempre» para liderar el cambio

18 sep 2016 . Actualizado a las 09:47 h.

La posibilidad de que el PSOE sea desplazado como segunda fuerza política en Galicia, algo que ya ocurrió entre los años 1997 y 2001, es una cuestión que está marcando de forma transversal la campaña del 25S, como ese aliento incómodo que cada mañana recorre la nuca de Xoaquín Fernández Leiceaga, el candidato socialista a la Xunta. El riesgo de que el PSdeG pueda sufrir un sorpasso ante el partido instrumental articulado hace unas semanas por Esquerda Unida, Podemos, Anova y las mareas municipales es algo que reflejan casi todos los sondeos electorales y que los socialistas tienen muy presente. Pero los del puño y la rosa están decididos a resistir al embite apelando de machacona a su raza y activando su red territorial, mucho más amplia que la de En Marea

Desde las municipales del 2015, que convirtieron al PSOE en la tercera fuerza política en cinco de las siete ciudades gallegas, los socialistas luchan en dos frentes diferentes por resistir. Uno es el interno, el de un partido muy debilitado, pilotado por una dirección provisional y con un candidato legitimado por las bases que tuvo que activar de urgencia una campaña electoral. El otro frente es el externo, el rol que juega el PSdeG en el campo de la izquierda, que lo ha convertido en el adversario a batir tanto por la nueva política como por el PP.

Un estudio encargado por el propio PSOE en marzo lo situaba en mínimos históricos, con entre 11 y 12 escaños con el cartel electoral de Besteiro, entonces ya imputado por varios delitos. Las primarias reanimaron a la militancia, aunque avivaron las tensiones, y falta por ver si el trabajo de cohesión interna que está llevando a cabo Leiceaga comienza a dar sus frutos.

El candidato, profesor universitario de Economía, no es persona que sucumba fácilmente al desánimo. Ni tampoco su equipo de colaboradores, muy renovado, que va a echar el resto activando a la red territorial del partido, compuesta por casi un centenar de concellos y dos diputaciones, las de A Coruña y Lugo, pues en la rúa de O Pino ya tiene claro que desde la de Pontevedra no llegará colaboración alguna, hasta el punto de que Carmela Silva, la presidenta provincial, es la única mujer significada del partido que ayer le dio plantón a la foto de Leiceaga se hizo en A Coruña con las mujeres, a la que sí acudieron nombres que no lo habían apoyado en las primarias, como Laura Seara, Mercedes Rosón o Pérez Herraiz.

Leiceaga aprovechó el acto de ayer para apelar a la movilización de las mujeres del PSdeG para vencer a la resignación e impulsar el cambio. Esta apelación al sentimiento y al socialista «de sempre e de toda a vida» lo acompañará en los actos que ofrecerá en los 22 concellos que tocará en los últimos días de campaña. Solo así confían en escapar al posible sorpasso del populismo, como escaparon ya en junio a nivel de Estado, y contribuir a desalojar al PP de la Xunta.