Los líderes nacionales de los partidos de En Marea desembarcan en Galicia

Juan María Capeáns Garrido
juan capeáns SANTIAGO / LA VOZ

ELECCIONES 2016

Pablo Iglesias vendrá solo un día mientras que Mariano Rajoy, Albert Rivera y Pedro Sánchez, entre cinco y seis

16 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

En Marea cumple hoy su primera semana de campaña como partido instrumental con la misma tónica con la que afrontó el primer mes de vida política de su candidato, Luís Villares: pasando de largo por las ciudades y sin más compañía que la de Xosé Manuel Beiras y los candidatos más destacados de cada provincia. Ni alcaldes «do cambio» -con la excepción de un mitin en Ferrol- ni líderes nacionales de Izquierda Unida o Podemos, los partidos que han diluido sus siglas en Galicia para integrarse en la marea junto a dos decenas de fuerzas de carácter local.

La última y decisiva semana de campaña será radicalmente distinta. A partir de mañana se producirá un desembarco de los referentes ideológicos y mediáticos de los socios de En Marea que cubrirá prácticamente toda la agenda de Villares, que según las encuestas diarias de Sondaxe todavía no ha llegado a un 50 % de conocimiento entre los electores gallegos. Los tres regidores de las urbes coruñesas, que dirigieron el proceso para aupar al exmagistrado como único candidato, estarán mañana en A Coruña y Vigo junto a la alcaldesa Ada Colau (Barcelona en Comú). El domingo será Íñigo Errejón, secretario de Política de Podemos, el que participe en dos mítines previstos en Pontevedra y Ourense, y el lunes se ha quedado huérfano por los problemas de agenda del diputado catalán Xavier Domènech, que tenía programado intervenir en un debate abierto en Santiago.

Uno enfermo, otro a la baja

El día más agitado será el martes. En esa jornada está prevista la presencia conjunta de los líderes de Podemos e Izquierda Unida, Pablo Iglesias y Alberto Garzón. El segundo, que ya estuvo en el acto central de En Marea en las elecciones de junio, se recupera en casa de una fuerte infección vírica que le ha dejado fuera de la actualidad política en las últimas jornadas, aunque se espera que esté en forma para acompañar a su socio Pablo Iglesias. El líder vallecano estará solo un día en Galicia, el mismo tiempo que pasará en el País Vasco, por lo que se repite la misma situación que en las elecciones de junio, en las que mantuvo un perfil más discreto tras comprobar cómo se desplomaba su valoración ciudadana durante las negociaciones de la pasada legislatura. Solo o con Garzón, Iglesias estará en A Coruña por la mañana y en Vigo por la tarde, una aportación más que discreta si se tiene en cuenta que sus adversarios nacionales estarán entre cinco y seis veces en Galicia y con agendas en las que caben hasta tres y cuatro actos ciudadanos. Los sectores más críticos con la dirección de Podemos no le perdonan su fría intervención en la negociación con En Marea, que se resolvió con un tuit que significó la posible desaparición del partido morado en Galicia, cuestión que ha desmovilizado a algunos elementos que además se significaban por su dinamismo.

Bescansa en su ciudad

Iglesias volverá a Madrid el martes, pero Garzón se quedará para participar el miércoles en un coloquio de temática económica que se celebrará en Santiago. Y por su Compostela natal también pasará Carolina Bescansa el jueves por la mañana, para acabar el día en un mitin en Ourense. El cierre de campaña de En Marea será el viernes en Santiago, y Villares volverá a estar arropado por Beiras, los principales candidatos y los tres alcaldes.

La tibia apuesta en las generales les hizo perder 66.000 votos en medio año

La presencia de «líderes nacionales» en campaña es un debate recurrente en el seno de En Marea desde el último trimestre del 2015, cuando acudieron a las generales como coalición. Lo es desde el momento en que Anova, una de las patas del proyecto, circunscribe el término nacional a Galicia, mientras que Esquerda Unida y Podemos mantienen su dependencia con Madrid. «Todo suma», fue la conclusión, y así consiguieron 408.000 papeletas en la cita navideña.

Mientras en la capital fracasaba la legislatura y antes el grupo parlamentario propio, en Galicia comenzaba una lucha entre «irmaos» por liderar el proyecto autonómico que derivó en un enfrentamiento irreconciliable con Beiras (Anova) y Yolanda Díaz (EU) como protagonistas. Además, Podemos desequilibraba a la coalición con injerencias que afectaron a las relaciones entre los líderes gallegos. Los referentes nacionales se desenchufaron de la campaña en Galicia, y solo Garzón y Errejón se pasaron un par de horas por A Coruña. Perdieron 66.000 votos.