Laxe pudo ser presidente de la Xunta dos años antes y sin moción de censura

Pablo González
pablo gonzález DATA / AGENCIA

ELECCIONES 2016

ALBERTO MARTI VILLARDEFRANCOS

Los diabólicos resultados de las elecciones de octubre de 1985, similares a las dos últimas elecciones generales, dejaban abierta la presidencia del Ejecutivo gallego y aventuraban una legislatura convulsa, como finalmente fue

13 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Hay acontecimientos históricos con la potencia suficiente para diluir otros que también son importantes. Lo reconoce el propio Fernando González Laxe cuando se le pregunta por aquellas negociaciones en el Hotel Peregrino de Santiago para formar un gobierno alternativo a la Alianza Popular de Xerardo Fernández Albor. Incluso él tiene que ejercitar la memoria para retornar a aquellos días tras las elecciones de octubre de 1985, con unos resultados diabólicos -similares a las dos últimas elecciones generales al Congreso- que dejaban abierta la presidencia de la Xunta y aventuraban una legislatura convulsa, como finalmente fue. «Sí. Pude ser presidente dos años antes. Pero la moción de censura de 1987 ha eclipsado todo aquello», admite.

Los resultados -Coalición Popular (34); PSOE (22); Coalición Galega (11); PSG-EG (3); BNG (1)- dieron a Albor cierta iniciativa negociadora con los que serían sus aliados naturales: los restos del sector galleguista de UCD que tras la voladura del partido de Suárez se presentaron en Coalición Galega (CG). Pero había un sector de mucho peso que era reacio a pactar con Alianza Popular y sus aliados. Como recuerda Xosé Luís Barreiro Rivas, encargado de las negociaciones, el único que podía desbloquear aquella situación era el presidente de CG, Antonio Díaz Fuentes. El propio Barreiro narra cómo viajó a Lugo en medio de una gran nevada para intentar convencerlo. «Quero que saibas que a posición maioritaria no meu partido é favorable a un Goberno alternativo a AP, e que iso só o podo parar eu», le dijo Díaz Fuentes nada más recibirlo en su casa.

Y Barreiro le espetó: «Non me importa. Xa sei cando vos vou facer a moción de censura para que AP volva á Xunta. Só me falta cambiar un deputado para ter a maioría que necesito». En el libro Trinta anos do Parlamento de Galicia, Barreiro admite que recurrió a un farol con lo del diputado. Pero le funcionó. Tras esa charla, Albor fue elegido presidente, aunque tuvo que pasar por cuatro votaciones.

Al margen de aquel encuentro entre Barreiro y Díaz Fuentes, Laxe tiene otra teoría sobre el fracaso de la operación para convertirse en el presidente de Galicia con solo 33 años. «Lo paró la operación Roca con el Partido Reformista», afirma. Dos años después sería presidente gracias a la primera moción de censura que triunfaba en España.