Los nuevos votantes eligen En Marea y PP, y el PSOE es presa de los indecisos
ELECCIONES 2016
El BNG transfiere al partido instrumental de Villares más votos de los que retiene
11 sep 2016 . Actualizado a las 13:35 h.En la dinámica electoral gallega hay elementos que mantienen cierta estabilidad, como que el PP sea el partido con mayor fidelidad entre sus votantes, y otros que son mucho más volátiles, como los sufragios logrados en diferentes convocatorias electoral por fuerzas como el BNG o Ciudadanos. Los datos relativos al trasvase de voto que ofrece la encuesta elaborada por Sondaxe para La Voz dibujan algunas tendencias que van a tener incidencia el 25S, como, por ejemplo, que los gallegos que se estrenarán como electores en las autonómicas se decantan mayoritariamente por dos opciones: el partido instrumental En Marea y, a algo más de distancia, por el Partido Popular.
Y es que el 28 % de los jóvenes que estrenaron el derecho al voto a partir de las elecciones autonómicas del 2012 tienen la intención de escoger, según Sondaxe, la papeleta de En Marea, el partido que se nutrió con cuadros de Podemos, Esquerda Unida y Anova. El PP es la segunda opción entre los electores noveles, pues es el escogido por el 18,6 % de los votantes, mientras que el PSdeG-PSOE se situaría en la tercera posición, captando el 12,9 % de los ciudadanos que votarán por primera vez la composición del Parlamento gallego. En el polo opuesto se sitúa el BNG, que solo seduce al 2,4 % de los nuevos electores.
En lo que atiende a la fidelidad electoral, el Partido Popular es, de largo, la formación con una bolsa de electores más estable, pues retendría bajo sus siglas al 83,2 % de los ciudadanos que en octubre del 2012 apoyaron con su papeleta a Alberto Núñez Feijoo. Los principales riesgos para la confianza en el PP están en la indecisión, pues algo más de ocho de cada cien votantes que tuvo hace cuatro años aún no han decidido qué harán, mientras otro 3,5 % se inclina por la abstención.
Las fugas del PP hacia otras formaciones es muy limitada. Su mayor riesgo es la competencia que le puede ofrecer Ciudadanos, pues le arrebata el 1,5 % de los votantes del 2012, índice prácticamente inapreciable, mientras que el PSdeG se alzaría con otro 1,3 %.
En Marea, liderado por Luís Villares, retiene bajo su paraguas a tres de cada cuatro electores logrados por la coalición que lideró Xosé Manuel Beiras en el 2012, Alternativa Galega de Esquerda (AGE), que sufre algunas fugas hacia las filas del BNG (7,2 %) y en menor medida del PSdeG (3,2 %).
Electorado apático
En cuanto a los socialistas, el estudio de Sondaxe releva que en estos momentos le están bailando uno de cada dos votantes obtenidos por Pachi Vázquez en el 2012. El PSdeG solo está en disposición de fidelizar al 53,4 % de los ciudadanos que lo apoyaron hace cuatro años, pues hay un 16,5 % que ha girado la mirada hacia En Marea y un 6,6 % que se transfiere al Partido Popular. Con todo, la mayor amenaza para el PSdeG, liderado ahora por Xoaquín Fernández Leiceaga, es la indecisión. Su electorado es el que se muestra más frío y apático de todos, ya que el 11,9 % de las personas que eligieron su papeleta en el 2012 ahora no han decidido lo que van a hacer, mientras otro 5,8 % se inclina por la abstención.
El Bloque Nacionalista Galego (BNG) tiene un electorado más activado, en tanto que la proporción de indecisos es del 7,8 %. No obstante, la formación que lidera Ana Pontón tiene otro problema más grave, que es la fidelidad electoral más débil de todo el espectro político gallego. El BNG solo está en disposición de retener al 37,1 % de los votantes obtenidos en el 2012, un porcentaje inferior a los que han decidido migrar hacia las filas de En Marea, que le arrebata el 38,7 %, mientras el PSdeG se lleva otro 6,6 %.
Ciudadanos no compitió en Galicia en el 2012. Y en su debut de autonómicas aparece en la tabla nutriéndose de fuentes diversas, como abstencionistas, exsocialistas y expopulares, pero en porcentajes muy pequeños.
Ciudadanos solo logra retener uno de cada cinco apoyos de las generales
El partido que dirige Albert Rivera, Ciudadanos, es el ejemplo más claro de una formación que puede tener cierto anclaje en una convocatoria electoral, como es el caso de las generales -donde se alzó con más del 8 % del voto en las provincias de A Coruña y Pontevedra-, pero que puede perder fuelle en una convocatoria de autonómicas.
Y es que la encuesta de Sondaxe también analiza el trasvase de votos de los principales partidos respecto a las generales del pasado 26 de junio. Y lo primero que salta a la vista es que Ciudadanos solo retiene al 17,5 % de los electores que tuvo entonces, menos de uno de cada cinco, pues hay una bolsa muy importante de votantes -el 30,5 %- que se la transfiere al PP de Alberto Núñez Feijoo, mientras que uno de cada diez votantes -el 9,5 %- gira la mirada hacia el PSOE.
El grado de fidelidad del voto del PP y del PSOE con respecto a las generales del 26J es similar respecto a las autonómicas del 2012. En cambio, la de En Marea, que ya existía como opción electoral el pasado junio, es más baja. El 69,6 % de los votantes que decidieron apoyar a esta formación en junio permanecerán fieles en las autonómicas del 25S, pues hay un 14,5 % que o bien están indecisos o se abstendrán, mientras que un 9,8 % bascularán hacia el BNG y, en menor medida, hacia el PSOE.