Rajoy esperará para reunirse con Sánchez a que se celebre el comité federal de los socialistas el sábado

r. g. MADRID / COLPISA

ELECCIONES 2016

BENITO ORDOÑEZ

«Va a ir sin prisa, pero sin pausa», dicen en la Moncloa para explicar los tiempos que va a imponer a su ronda de contactos

04 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Entre las pocas cosas que Mariano Rajoy ha permitido que trasciendan de sus planes es que quiere que el debate de investidura se celebre en la última semana de julio para que en agosto el Gobierno esté a pleno rendimiento para elaborar los Presupuestos del 2017. Ese objetivo no quiere decir que el líder del PP vaya a pisar el acelerador en sus negociaciones con los líderes políticos. De hecho para esta semana solo tiene previsto verse con Coalición Canaria. Su intención es reunirse con Pedro Sánchez, con el que se va a jugar de verdad la reelección, una vez que pase el comité federal del PSOE convocado para el sábado.

«Va a ir sin prisa, pero sin pausa», dicen en la Moncloa para explicar los tiempos que va a imponer a su ronda de contactos para asegurarse un nuevo mandato. En su agenda solo figura una reunión mañana con los líderes de Coalición Canaria, y el viernes se va a Varsovia para participar en la cumbre de la OTAN

Todos excepto Otegi

Esta semana, calculan sus colaboradores, contactará con los líderes políticos, salvo con el de EH Bildu, Arnaldo Otegi. «Pensar que podía hablar con él es no conocer al presidente», apuntan portavoces oficiales. Llamará a los máximos dirigentes de PNV, Convergència, Esquerra, Ciudadanos y PSOE, lo que no quiere decir que vaya a recibirlos en la Moncloa de inmediato. La semana de las entrevistas, calculan en el PP, será la próxima, antes de que se constituyan las Cortes el 19 de julio.

Rajoy quiere atar por encima de todo al PSOE. Es la alianza que le interesa porque es la única que garantiza la estabilidad del Gobierno. Entre populares y socialistas suman 222 diputados. Pero sabe que los socialistas ni van a entrar a un Gobierno de coalición ni van a firmar un pacto de legislatura, a lo sumo podrán aceptar un entendimiento para la investidura y solo por evitar otras elecciones. Esas serán las tres alternativas que Rajoy pondrá sobre la mesa a Sánchez. Prefiere la primera, tampoco le disgusta la segunda y asume que la tercera es el mal menor y el más probable.

El presidente del Gobierno, de todas maneras, no quiere forzar la máquina con Pedro Sánchez. Dejará que pase la reunión del comité federal del PSOE del sábado en la que los socialistas van a aprobar su estrategia poselectoral.

Rajoy y Sánchez no han hablado desde la noche electoral, pero eso no quiere decir, apuntan fuentes socialistas, que no haya habido contactos a través de personas interpuestas.