Iglesias atribuye el fracaso electoral de Podemos al miedo de los votantes

mariluz ferreiro REDACCIÓN / LA VOZ

ELECCIONES 2016

BENITO ORDOÑEZ

Los socios de Unidos Podemos intentan enfriar el debate sobre el pacto con IU

02 jul 2016 . Actualizado a las 09:25 h.

Morir de éxito. Eso es lo que, según Pablo Iglesias, le sucedió a Unidos Podemos el 26J. El secretario general de la formación morada considera que «ni el perfil bajo de la campaña» ni la coalición con IU fueron las causas del revés electoral de su candidatura. Cree que un sector de sus simpatizantes sintió vértigo ante la posibilidad de que su opción política tomara las riendas del Ejecutivo. El «miedo al cambio». «Agradecen el meneo que le hemos dado a la política española, responden a un encuestador que nos van a votar. Pero, ante la evidencia de que podíamos gobernar, deciden, finalmente, no votarnos», señala. Con esta reflexión, reconoce que parte de su electorado valoraba emitir un voto de castigo, no de Gobierno. Estas consideraciones las difundió en un vídeo antes de que su formación y las direcciones de IU, Equo, En Comú, Compromís y Anova celebraran una reunión en Madrid para analizar los resultados. En el encuentro, todos los aliados asumieron el fracaso, los resultados «no satisfactorios». Pero oficialmente evitaron señalar la alianza con IU y la campaña como factores determinantes y señalaron la intención de «fortalecer y ampliar el foco del cambio». El discurso oficial es que el problema es exterior, no interior.

En su pieza audiovisual, el secretario general de Podemos descartó el fraude electoral, «impensable en un país como España», descartando teorías conspiratorias sobre irregularidades en el recuento. Iglesias explicó que comenzó a elaborar su hipótesis del miedo durante la carrera electoral del pasado diciembre: «Recuerdo haberla identificado con Íñigo cuando preparábamos la estrategia de campaña del 20D». La autocrítica no forma parte de su fórmula para explicar el traspié. Si no funcionó el acuerdo con IU, su gran apuesta personal, fue porque los relanzó «inmediatamente como fuerza hegemónica». Más miedo a un Ejecutivo de Podemos. Menos votos.

El error «gravísimo» de Bescansa

Las conclusiones de Carolina Bescansa difieren de las del líder del partido. La secretaria de Análisis Políticos de Podemos, que también se anticipó al encuentro entre los socios de Unidos Podemos, señaló en Antena 3 que «desde las cloacas del Estado» se ha dirigido una campaña del miedo, pero cuestiona que el temor haya retraído a parte de su electorado. Reconoce que no han sabido movilizar a los suyos, que los votantes perdidos «no se han ido a otros partidos, se han quedado en casa». Pero en su caso asume un error personal «gravísimo»: el haber confiado en los sondeos en lugar de haber encargado una encuesta electoral propia. «Me arrepiento de esa decisión», dijo, aunque apuntando que las encuestas «son muy caras».

A pesar de que Unidos Podemos intenta enfriar el debate, en IU las voces críticas no se callan. Gaspar Llamazares, ex coordinador general de la formación, cargó contra las reacciones más viscerales de afines a Podemos en Internet: «Si vuestro discurso en las redes es representativo, que lo dudo, cada día entiendo mejor vuestros errores. Intolerantes con la frustración». Señaló a Pablo Echenique: «Ayer eran las malas hierbas, hoy el gato negro». Concluyó que esta tormenta es la consecuencia de la incapacidad de la izquierda para desalojar a la derecha del Gobierno.

Se suman a los reproches nuevos y antiguos aliados. Juan Torres es el economista que redactó, junto a Vicenç Navarro, el borrador del programa económico de Podemos. Iglesias prescindió de su asesoramiento porque colaboraba con IU. Ahora Torres ajusta cuentas en el portal Contexto y Acción. Para él, Podemos es un «partido más, con los usos y los abusos» de otros. «La gestión que ha hecho de su posición en el tablero político tras las elecciones del 20 de diciembre fue nefasta», apunta. Afirma que provocaron a los dirigentes y militantes del PSOE porque no querían un pacto de Gobierno. Y acusa a Podemos de reformular su ideología con la apuesta «patética» por la socialdemocracia.

Los socios insisten en tener su propio grupo parlamentario

Las formaciones que se integraron en la candidatura de Unidos Podemos con entidad propia insisten en su aspiración de tener un grupo parlamenta rio durante la reunión que mantuvieron el viernes las distintas direcciones. La Mesa del Congreso no autorizó esta demanda durante la pasada legislatura ateniéndose al reglamento de la Cámara baja. Todo indica que sucederá lo mismo en el nuevo curso parlamentario.

«The New York Times» analiza «el revés» electoral del partido morado

Partidos protesta. Ese es el grupo en el que incluye The New York Times a Podemos, una formación que califica como «partido de izquierda radical». Lo hace en un artículo publicado el viernes en su edición digital en español que titula «el revés a Podemos en España», donde apunta que los resultados del 26J muestran que puede detenerse el avance de los «partidos protesta» europeos. Añade que las elecciones españolas fueron la última prueba para «una generación de radicales que podrían provocar cambios en el sistema político, especialmente después de la crisis financiera, que ha aumentado la brecha de desigualdad existente en la mayoría de las sociedades occidentales».

Recuerda que en Estados Unidos, de cara a las elecciones de noviembre, está produciéndose un fenómeno semejante. El reportaje no olvida otros partidos que tratan de convertirse en alternativa a los tradicionales en países como Francia o Austria, donde la extrema derecha está construyendo el discurso de cambio político sobre el temor migraciones en masa.

En el caso concreto de Podemos en España, la razón que podría estar detrás de la caída de Podemos, dice The New York Times, puede ser la suma de dos factores. El voto del miedo y que la formación liderada por Pablo iglesias no ha logrado el equilibrio entre el afán por obtener nuevos votos de centro con el acuerdo previo con Izquierda Unida. Con todo, dicen que no puede compararse con esos otros partidos de extrema derecha. No lo son porque la inmigración no es tema de debate.