El PP, primera fuerza en las siete ciudades gallegas, es el partido con más votos en 300 de los 314 ayuntamientos; En Marea pierde Vigo y se queda con dos concellos
28 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.El pasado 20 de diciembre, el Partido Popular dejó de ser la fuerza más votada en 25 ayuntamientos y se quedó como primer partido en 281 municipios; Galicia amanecía al día siguiente algo menos azul. Han transcurrido apenas seis meses, y la repetición de las elecciones ha devuelto a los populares muy cerca del buen registro del 2011; entonces lograron ser la primera fuerza en 306 ayuntamientos y ahora lo son en 300, después de recuperar 19 concellos el pasado 20D; los populares son la fuerza más votada en las siete ciudades gallegas, después de recuperar Vigo tras arrebatárselo a En Marea.
No es el único caso en el que el PP le saca la primera plaza a la coalición formada por Podemos, Anova y Esquerda Unida; En Marea solo conserva el liderazgo en Cangas y en O Grove y también cede ante el PP como alternativa más votada en Redondela, Ames, Culleredo, Cambre, Arteixo y Narón, localidades, todas ellas, todas ellas entre 24.000 y 40.000 habitantes. En Marea también pierde el primer puesto en favor del PP en concellos más pequeños, como Moaña, Corcubión, Fene, As Pontes o Mugardos.
Las fuerzas emergentes y alternativa, como Ciudadanos y En Marea, pese al retroceso en votos, siguen cosechando sus mejores resultados en entornos urbanos, con escaso o irrelevante apoyo en el ámbito más rural. Los socialistas lograron ser la primera fuerza en 18 ayuntamientos el pasado 20D; tras las elecciones del pasado domingo, pese a haber mostrado resistencia, son la lista más votada en solo diez ayuntamientos, la mayoría del medio rural. Se trata de Fornelos de Montes, Parada de Sil, Calvos de Randín, Dumbría, Petín, Negueira de Muñiz, Pedrafita do Cebreiro, Entrimo, Carballeda de Avia, A Illa de Arousa, A Capela y As Pontes de García Rodríguez.
La absoluta irrelevancia del nacionalismo
El nacionalismo gallego, que ha concurrido durante esta campaña bajo su marca de siempre, el BNG, ya no es la primera fuerza política en votos en ningún municipio gallego: el pasado 20 de diciembre mantuvo el liderazgo solo en Vilar de Santos, municipio de Ourense, y cedió ese puesto en Allariz, uno de sus bastiones de siempre y símbolo de la buena gestión a nivel local. Ni siquiera en Carballo, uno de los concellos que gobierna, recaba suficiente apoyo; y es la quinta fuerza, con menos de 800 votos.