Felipe González recomienda a Sánchez que no sea socio de Gobierno de Podemos

EFE MADRID

ELECCIONES 2016

BENITO ORDOÑEZ

El histórico líder socialista dice que su partido no puede pactar con «populistas y rupturistas de pseudoizquierda»

24 jun 2016 . Actualizado a las 17:11 h.

El expresidente del Gobierno Felipe González ha asegurado, en alusión a Podemos, que el PSOE no puede ser «socio de gobierno» de «populistas y rupturistas de pseudoizquierda» que pretenden «trocear» el país con el referéndum catalán, cuando los socialistas encarnan un «proyecto para España».

En su primer y único mitin en toda la campaña, González ha hecho esta advertencia en presencia del secretario general y candidato del PSOE, Pedro Sánchez, a quien ha arropado en el acto celebrado en la Plaza Mayor del distrito madrileño de Villaverde.

«Nunca me encontrarán apoyando a populistas inmovilistas de derecha, ni a populistas rupturistas de pseudoizquierda que rompen la solidaridad entre los españoles», ha sostenido el exjefe del Gobierno ante medio millar de personas.

Tras alertar de que el referéndum de Cataluña puede representar una situación similar al «brexit», González ha afirmado que los «irresponsables» que, al igual que el primer ministro británico, David Cameron, «son capaces de trocear España no son socios de gobierno para un partido que tiene un proyecto para España, para todos los españoles».

En su arenga, el exlíder del PSOE ha remarcado que «no quiere que España se divida» y le ocurra como al Reino Unido, que «se está fracturando irreversiblemente y que es mucho más débil que ayer» tras el triunfo en el referéndum de los partidarios de salir de la UE.

El PSOE, según González, «tiene que ser mayoritario y tiene que ganar las elecciones» porque, ha subrayado, no puede ser «ni bisagra, ni muleta» de nadie, sino «alternativa para el cambio desde el diálogo y el compromiso».

BENITO ORDOÑEZ

Ha admitido que es preciso llegar a pactos para reformar la Constitución y resolver el problema territorial de Cataluña, pero «sin demagogia y sin la aventura de decir que se quiere gobernar España y poner en riesgo la supervivencia de España, que es lo que está haciendo Cameron con Gran Bretaña».

En opinión de González, el país «no puede soportar cuatro años más» con Mariano Rajoy al frente, porque «no gobierna y cuando gobierna, es para deshacer lo construido» durante los últimos años.

Al mismo tiempo, ha insistido en que el PSOE «nunca ha sido bisagra de nadie, ni muleta de nadie, porque las muletas ya se las ponen unos a otros».

«Somos un partido con historia y con capacidad de ofrecer una alternativa de progreso y de cambio», ha destacado el que fuera presidente entre 1982 y 1996.

Las elecciones del próximo domingo son una «encrucijada histórica», según González, por lo que ha hecho un llamamiento a «votar por el cambio» después de que los ciudadanos hayan tenido «meses para reflexionar».

Mejorar la calidad del empleo y las pensiones, recuperar una economía competitiva y regenerar «a fondo» la vida democrática es un reto que, según el expresidente, «solo lo puede hacer el PSOE».

«Ojalá el PSOE, todos sus simpatizantes, sus votantes y sus miembros lo comprendan. Quiero que gane el PSOE y que gane Pedro», ha confiado Sánchez en un mensaje en clave interna para hacer ver la dificultad que entrañará encontrar una fórmula de gobierno.

Con «libertad, alegría y responsabilidad», González ha llamado a la movilización en la recta final de la campaña en favor «del sí al cambio, a las reformas y al progreso».

«Hace años que no pido votos para mí, pero sí conozco España. Soy viejo y socialdemócrata. Por tanto, es fácil llamarme vieja socialdemocracia, pero mi cabeza es joven y vivo en el mundo», ha señalado.

En tono irónico, ha expresado su «inmensa alegría por dar la bienvenida a la socialdemocracia» al exlíder comunista Julio Anguita, quien hace campaña en favor de la coalición Podemos-IU.

«Tantas veces como hizo la pinza con Aznar y ahora es el artífice de una nueva socialdemocracia», le ha reprochado después de la férrea oposición que hizo cuando estuvo al frente de IU.