El «sacerdote antibaches» de la Terra Chá declara ahora la guerra a la propaganda

Xosé María Palacios Muruais
xosé maría palacios LUGO / LA VOZ

ELECCIONES 2016

Eliseo Trigo | EFE

Pretende que los partidos aporten dinero para un fondo a cambio de que los vecinos le devuelvan la publicidad electoral

13 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Menos eslóganes y más propuestas concretas. Así se puede resumir la iniciativa ideada por el sacerdote Luis Rodríguez Patiño, que atiende parroquias en los municipios chairegos de Guitiriz y de Xermade y en los vecinos concellos coruñeses de Aranga y de Monfero. El mes pasado se dio a conocer por impulsar una sorprendente medida reivindicativa: para protestar por los numerosos baches de una carretera que va de Momán (Xermade) a As Pontes, ofició una misa junto a la calzada. En este pasado fin de semana, en las misas de esas parroquias expuso a los fieles una iniciativa relacionada con las elecciones: a cambio de devolverles la propaganda electoral, los partidos deben aportar dinero que se usará en un fondo para un campo azotado por una duradera crisis económica.

La propuesta de Patiño va dirigida a todos los vecinos mayores de edad. Cada uno deberá reunir la propaganda de los distintos partidos y entregarla en diversos lugares de las parroquias que este sacerdote atiende -hay cooperativas que colaboran, pero también puede dejarse en las iglesias-. Luego se mandará a las distintas formaciones, pidiéndoles que por cada persona que les haya devuelto la propaganda aporten 10 euros. Las cooperativas que agrupan a los ganaderos y otras entidades de esas parroquias decidirán más adelante qué hacer con el dinero que se llegue a obtener.

Acto «simbólico»

Los vecinos se comprometen a entregar solo la propaganda que hayan recibido en sus casas, no la que hayan cogido o encontrado en otro lugar. Hasta los días inmediatamente anteriores al de las elecciones podrá dejarse en los lugares de recogida. El sacerdote reconocía ayer que era fundamentalmente un gesto «simbólico», aunque necesario en un momento en que la gente del campo «está enfadada».

Patiño, cuyos puntos de vista están a menudo lejos de los de la jerarquía, afirmó ayer que los feligreses habían entendido su iniciativa. Reconoce que en algunos casos puede parecer que sus planteamientos invaden el terreno de la política, aspecto que no le incomoda y que más bien halla justificado. Desde su punto de vista, también el mensaje de Jesucristo es político, pues, dice, «defiende la dignidad» del ser humano. Y política, agrega, es aquello que concierne a la sociedad.