Elecciones generales 2015: las tres incógnitas de la jornada electoral

ELECCIONES 2016

La participación, las circunscripciones pequeñas y el reparto de votos entre cuatro grandes fuerzas decidirán los comicios

20 dic 2015 . Actualizado a las 15:00 h.

La jornada electoral del 20D ya está en marcha. Los españoles votan para elegir 350 diputados, 208 senadores y un nuevo Gobierno. También, según las encuestas, para poner fin al bipartidismo que ha dominado el sistema político desde 1982. Se perfila un escenario inédito y rodeado de incertidumbre, con cuatro fuerzas -PP. PSOE, Podemos y Ciudadanos- con peso en el Congreso y sin mayorías absolutas. A partir de las nueve de la noche, cuando cierren los colegios electorales en Canarias, se conocerá cuál será el veredicto de las urnas (puedes seguir los resultados aquí), pero hay tres claves qué pueden decidir el resultado de los comicios: 

¿A quién beneficiaría una alta participación?

Es una doble incógnita. De magnitud (¿cuántos votantes acudirán a las urnas?) y de orientación (¿A quién beneficia en el nuevo escenario una alta participación?). Por un lado, las encuestas señalaron que había un gran número de indecisos, de voto oculto y potencialmente abstencionista. Los partidos tradicionales -PP y PSOE- dedicaron muchos esfuerzos en la última semana a intentar movilizar a su electorado y a evitar nuevas fugas de votantes hacia Ciudadanos y Podemos. Y estas dos fuerzas han hecho llamamientos continuos a la participación de nuevos electores. Los sondeos señalan que hay una fractura en relación a la edad de los votantes. Y que los jóvenes supuestamente apoyarían a los emergentes. ¿Será así? 

Un indicio de alta participación lo da el voto por correo, que ha aumentado un 14,45 %. Pero los datos ofrecidos por Interior a las dos y media recogen un pequeño descenso general con respecto al  2011. 

Hace cuatro años, en las elecciones de la crisis y del castigo al PSOE, cuando el PP obtuvo la mayor victoria de su historia, votó el 68,94 % de los electores. Fue un porcentaje inferior a las de los dos triunfos de Zapatero, en el 2008 (73,85 %) y en el 2004 (75,66 %) y también, por muy poco, a la de la mayoría absoluta de Aznar en el 2000 (68,71 %). En el escenario bipartidista se consideraba que una alta participación se debía a una movilización de votantes de izquierda. ¿Y ahora? 

El peso de Soria y las provincias pequeñas.

En el sistema electoral español las circunscripciones pequeñas son muy importantes. Cómo puede verse en el siguiente mapa, hay 28 provincias que eligen de 1 a 5 diputados. Y que reparten 104 escaños.

Son muy importantes porque están sobrerrepresentadas. La combinación de la fórmula electoral D'Hondt con el escaso tamaño de las circunscripciones genera efectos desproporcionales. Tradicionalmente suponían un valor seguro para los partidos tradicionales. Y se supone que hoy van a permitirles aguantar el asalto de las nuevas fuerzas, que tienen como principal objetivo las grandes ciudades y las áreas de población intermedia, dónde será más caro, en términos de número de votos necesarios, conseguir un escaño. 

Los desconocidos efectos del cuatripartidismo

Hasta la fecha el mapa político español respondía a un patrón. Con las excepciones de Cataluña y el País Vasco, PP y PSOE eran primeros y/o segundos. Para aspirar a ser importante en el Congreso, había que conseguir porcentajes importantes de votos en casi todsa las circunscripciones. Ahora con cuatro fuerzas con aspiraciones y, según las encuestas, con la segunda plaza en disputa, ese mapa va a cambiar. Y se va a convertir en asimétrico, sobre todo a la hora de dibujar quién es segundo.

Con cuatro partidos en liza, el reparto de escaños va a estar muy ajustado. Un puñado de votos pueden quitarle un asiento en el Congreso a un partido y que el que lo reciba no sea su competidor, sino un tercero que tenga un cociente más alto. El escrutinio será muy interesante, sobre todo en las circunscripciones de tamaño medio y alto, donde habrá una una verdadera competición y la única barrera que importará, pero que no debería ser demasiado efectiva, será la legal del 3 %. En las pequeñas, muchos votos de terceras y cuartas fuerzas, como siempre, se irán a la basura.