Cuando Tejero entró en campaña

ELECCIONES 2016

Tejero

#33añosdespués El rostro del golpe de Estado del 23F se metió en la carrera hacia las urnas del 28O de 1982. Con mucha polémica. ¿Con éxito?

13 dic 2015 . Actualizado a las 14:11 h.

Antonio Tejero Molina pasó a la historia de España el 23 de febrero de 1981, cuando irrumpió pistola en mano en el Congreso de los Diputados en los turbulentos tiempos que siguieron a la dimisión de Adolfo Suárez. El teniente coronel golpista fue encarcelado tras la intentona que estuvo a punto de cambiar para siempre el rumbo de la democracia del 78. Pero no renunció a sus ganas de tener un papel relevante en la vida pública. Y se lanzó a la carrera política en las elecciones generales de 1982. Con polémica. 

Tejero fue noticia varios días en la campaña. La controversia rodeaba a su candidatura. Había sido condenado y encarcelado por su participación en el 23F. Y la Junta Electoral Provincial de Madrid lo excluyó. Pero su partido, Solidaridad Española, recurrió. Y el jueves 14 de octubre de 1982 la Audiencia de Madrid aceptó su recurso. Argumentaba el tribunal que el teniente coronel había pasado a la situación de «retirado» y que por lo tanto no había «causa de inelegibilidad». Dos días después la Junta acataba la resolución y lo proclamaba candidato al Congreso. 

«Diputado indigno»

Aquella decisión provocó reacciones. Felipe González dijo que en el caso «dudoso» de que el golpista acabara siendo elegido, él propondría que se le declarara «indigno» por «el sistema de votación bola negra-bola blanca». Decía también el entonces secretario general del PSOE que no quería hablar más del tema y mucho menos «hacerle campaña a ningún individuo de esa categoría».

¿Éxito en las urnas?

Llegó el 28 de octubre. Y el partido de Tejero, que se presentó con el curioso lema «Entra con Tejero en el Parlamento», obtuvo un resultado muy malo. 28.451 votos en el conjunto del Estado (el 0,14% de los sufragios válidos), apenas dos mil más que una fuerza como Extremadura Unida. Solidaridad Española -así se llamaba aquella extraña aventura forjada desde la cárcel por el teniente coronel- consiguió en Madrid, con la lista que lideraba el hombre que asaltó el Congreso, 10.017 votos, el 0,36%. La ultraderecha nunca ha tenido en España mucha suerte en las urnas.