Cuando Beiras fue candidato al Congreso y el nacionalismo hablaba de «Galicia»

ELECCIONES 2016

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#33AÑOSDESPUÉS | Las elecciones de octubre de 1982 volvieron a suponer un revés para las fuerzas nacionalistas gallegas. Entonces el político de Brión era un «prestigioso independiente» y fue cabeza de cartel del Bloque-PSG. Con muy malos resultados

11 dic 2015 . Actualizado a las 13:00 h.

El nacionalismo gallego no tuvo mucha fortuna en las urnas en los años 80. Y las elecciones de octubre de 1982 no fueron una excepción. Entonces concurrieron dos fuerzas políticas por separado, el Bloque-PSG y Esquerda Galega. Ninguna consiguió representación en el Congreso. 

La primera candidatura era una coalición entre el Bloque Nacional Popular Galego (antecedente directo de lo que hoy es el BNG) y el histórico Partido Socialista Galego. Habían cosechado cierto éxito en las elecciones autonómicas de 1981, cuando lograron tres escaños en el Parlamento de Galicia. Y acudieron a la cita con las urnas de octubre de 1982 con una candidatura ambiciosa, en la que figuraba como número uno al Congreso por A Coruña un «prestigioso independiente» (según relata una crónica de La Voz) llamado Xosé Manuel Beiras

El actual portavoz de AGE sonó este verano en las quinielas para encabezar la lista de En Marea para la Cámara Baja. Se autodescartó. Si hubiera ido en las listas habría revisitado su pasado político. En 1982 no logró ser diputado. La candidatura del Bloque-PSG obtuvo 38.437 votos, el 0,18% del total de los votos válidos en el conjunto del Estado. Y se quedó fuera de las Cortes. En la provincia de A Coruña la coalición nacionalista fue la cuarta fuerza con 16.6449 sufragios, el 3,21 % de los votos. No fue suficiente para obtener ninguno de los nueve escaños en liza: cuatro fueron para el PP, cuatro para el PSOE y uno para UCD. 

En aquella campaña participaron nombres históricos del nacionalismo gallego, pero los carteles, y los anuncios en prensa, llevaban la efigie de un Beiras sin barba, sin su icónica melena, y fumando

La otra cara del nacionalismo, la Esquerda Galega que lideraba por el histórico Camilo Nogueira, cosechó un resultado peor, 22.192 sufragios. Como ocurría con el caso del Bloque-PSG, merece la pena revisitar sus anuncios en prensa. 

Una crónica de La Voz del 18 de octubre del 82 recoge como el nacionalismo había formado parte de la «sopa de letras» que dominó en el primigenio sistema de partidos de la transición. Fueron siete años de «complejas remodelaciones» (escisiones, fusiones, uniones y desuniones) y escasas alegrías en las urnas, tal vez víctimas de su falta de unidad y del voto útil en favor del PSOE.